La continuidad puede marcar el diseño del octavo proyecto de la era Ramírez en la presidencia de la UD Las Palmas. De la plantilla del noveno puesto con Juan Manuel Rodríguez quedan por resolver dos incógnitas: los argentinos Mauro Quiroga y Mariano Barbosa. Es probable que el club tenga que buscar en el mercado un nuevo portero y un delantero más de los en principio previstos, si los futbolistas y Pío XII no llegan a un punto de encuentro. Ahora las posiciones están distantes.

En realidad el trabajo se centrará en cerrar dos contratos con defensas centrales y los hipotéticos puestos mencionados anteriormente. Las bandas están cubiertas ya de efectivos, con la llegada además de dos laterales procedentes de filiales (en la imagen de la derecha, Simón y Borja). Y el centro del campo, donde ya hubo abundancia de jugadores esta temporda, se decora con un futbolista de la talla de Nauzet Alemán, que regresa a la entidad de su formación en plena madurez deportiva.

Las próximas semanas habrá trabajo en un escaparate profesional que está decaído también por la crisis económica, donde un club cumplidor como la UD Las Palmas puede tener opciones.

Y si la plantilla está retocada, con otras incursiones procedentes de la cadena filial, el asunto del técnico podría no demorarse tampoco. Las candidaturas están sobre la mesa y la dirección deportiva se esmera en encontrar razones y a favor y en contra de cada una de las opciones. "Haremos un equipo competitivo; exprimiremos la imaginación", prometió Ramírez. En ello están.