Una contradicción digna de análisis: a pesar de la salud deportiva vivida esta temporada, la respuesta de los aficionados al Estadio de Gran Canaria ha sido bajísima, casi desde el inicio del campeonato. La pérdida absoluta de la campaña activa las alarmas: casi 100.000 espectadores (comprobar datos incluidos en esta misma página) desaparecieron del recinto insular en relación a la pasada Liga. O, de igual forma, 4.711 aficionados menos de media en las tribunas cuando la UD Las Palmas ha jugado como equipo local.

La crisis económica deja su impacto, no cabe duda, pero también el desánimo o una interpretación mal expresada de lo que realmente era el potencial de la plantilla actual, la dureza de la competición en la zona alta clasificatoria o la realidad de los números en los que se mueve la UD Las Palmas. Se han batido todos los registros más bajos de afluencia desde que el club está en la Segunda División A en el Estadio de Gran Canaria (2003-04) y la semilla que queda para el ejercicio venidero es preocupante, porque la entidad necesita el apoyo de sus aficionados para seguir manteniéndose a flote, máxime cuando desaparecen también sus principales patrocinadores.

Con todo, como ya hemos publicado, sólo Celta y Deportivo han ofrecido a lo largo del ejercicio afluencias superiores a las del Estadio de Gran Canaria. La crisis es global pero sólo de la imaginación, y de la ilusión también, brotará una nueva propuesta.

Aquí los datos oficiales de la afluencia al recinto de Siete Palmas en las dos últimas campañas de Liga: