Foto: C. Torres
La separada ssirum entre Carmelo Rodríguez del Toro y el coreano Yoon Sungah tenía una especial característica: se desequilibran teniendo en cuenta el peso de los luchadores, favoreciéndose el de menor cantidad de kilos. Pero en La Presa hubo un problema añadido: "no tenemos báscula", advirtió megafonía. Pero tras un intercambio de impresiones de árbitros y entrenadores, Javi Monzón dejó claro el asunto. Porque si en el tercer cruce hubiese existido nueva separada en ssirum, los bregadores iban a confirmar sus verdaderos pesos. "Palabra de honor", comentó el mandador del Adargoma. Pero no hubo necesidad porque Del Toro logró enviar a la arena por segunda vez a su oponente. Lo hizo en ambas especialidades.