El descenso del histórico Estudiantes sitúa a los amarillos tras Barcelona, Real Madrid, Caja Laboral, Banca Cívica, Unicaja y Joventut
En enero del 2000, el Gran Canaria era un exótico debutante en la Copa del Rey en Vitoria. Miraba de reojo al Estudiantes, que le había arrebatado en el verano anterior a uno de los mejores pívots que han pasado por las filas amarillas, Shaun Vandiver; el Granca se empezaba a hacer historia en la máxima competición cinco años después de su último ascenso. El ‘Estu' fue entonces el campeón de aquella Copa y el conjunto isleño iniciaba una carrera ascendente que ahora parece que se ha tomado un preocupante descanso. El descenso de los de Ramiro de Maeztu, 56 años en la máxima categoría y toda una cadena de éxitos, es una clara señal para equipos como el isleño. Pero, también, le permitirá al Gran Canaria convertirse tras esta temporada en el séptimo equipo de la competición española con más continuidad en ella enlazando las últimas campañas unas tras otras.
Sólo Barcelona, Real Madrid, Caja Laboral, Banca Cívica, Unicaja y Joventut permanecen consecutivamente en la competición ACB más de los dieciocho años que hará el Gran Canaria la temporada próxima. Desde su último ascenso en la campaña 1994-95 de la mano de Hussein, la trayectoria de los isleños en la competición nacional ha ido marcando un ondulado camino ascendente que tuvo su primer pico exitoso en el año 2000 con la séptima plaza y sus primeras participaciones en la fase final de la Copa del Rey y los play offs por el título.
CICLOS
Las pérdidas de jugadores como Vandiver, Kenny Miller o Bernardo Hernández se pagó luego con los dos peores cursos del conjunto amarillo en los cursos siguientes, la 13ª y 16ª plaza, consecutivamente y 19 jugadores usados en la segunda de esas temporadas. Desde entonces, el Granca cambió su rumbo de la mano del actual entrenador, Pedro Martínez. Con la llegada del estudiantil Gonzalo Martínez como base el Granca disfrutó de uno de sus mejores momentos de juego. Empezaba una trayectoria de nueve temporadas en las que, a excepción de la novena plaza del curso 2007-08, se terminó siempre en la zona noble de la categoría con la quinta posición como record.
Este año, sin embargo, la liga parece que llega a un punto de inflexión importante. Quizás marcada por los reajustes presupuestarios en la mayoría de los equipos, la campaña regular de la Liga Endesa observa una clasificación en la que el Granca regresa a posiciones que eran su hábitat natural hace más de una década. Junto a él, otros dos de los históricos de la competición, Unicaja y Joventut, ven sus nombres fuera del programa de presentación de los play offs por el título; y el Assignia Manresa, campeón ACB en 1998, asume que aquella época forma parte de la excepción de una competición que les puede castigar en cualquier momento, como lo hizo dos años después de obtener el título y en la campaña 2004-05.
LECCIÓN ... DE ESTUDIANTES
La desgracia del Estudiantes y el comportamiento de su afición son una gran lección para el resto de componentes de la ACB. Salvo el caso de los magníficos presupuestos de equipos como Barcelona, Madrid o Caja Laboral, que en algunos casos triplican o multiplican por cuatro los de la mayoría de los conjuntos de la competición, nadie tiene nada asegurado. Los malagueños, por ejemplo, han protagonizado una segundo vuelta de la competición espantosa. Con sólo cinco victorias fueron, junto a los estudiantiles, el tercer peor equipo de la liga en esta segunda ronda, mejorando únicamente las cuatro del Valladolid (descendido) y las tres de Fuenlabrada.
En una posición opuesta estuvieron el UCAM Murcia y el Blusens Mombus. Los murcianos, haciendo un notable esfuerzo económico por reforzar su plantilla; y los gallegos, manteniendo la confianza en el conjunto diseñado en el verano, sumaron en la segunda vuelta más del doble de triunfos logrados en la primera, nueve ante cuatro en ambos casos.
Llega ahora el momento de la reflexión, de aprender de errores ajenos y de sacar conclusiones propias de las realidades particulares de cada entidad. La del Gran Canaria la conocen quienes han conseguido desarrollar casi una década de oro.
Juan Pedro Borrego