Spencer Nelson termina como el máximo anotador de los isleños en una jornada histórica por el descenso del Estudiantes
El Gran Canaria despide el curso con una derrota en San Sebastián. Los amarillos no pudieron sorprender a un aspirante al título, el Lagun Aro en un encuentro en el que los triples del equipo local fueron clave en el desarrollo del mismo. Spencer Nelson fue el máximo anotador de los representantes grancanarios en el encuentro, con un total de 21 puntos; mientras que el equipo vasco contó con cinco hombres con dobles dígitos en sus aportaciones ofensivas, entre los que Salgado fue el más destacado con 17 puntos. La jornada cierra la fase regular de la Liga Endesa y en ella se consuma el descenso de un histórico, el Estudiantes, que perdió en su pista con el UCAM Murcia de los ex-amarillos Ime Udoka y James Augustin.
El Gran Canaria consiguió adelantarse 4-5 con triple de Bramos en los compases iniciales. Era un momento de pulso por lograr controlar el ritmo de un partido en el que el Lagun Aro reaccionaba y se ponía por delante (11-8), aunque con otra canasta de tres de Alvarado, los visitantes recuperaban el control del electrónico una vez mas (11-14).
Pero era un espejismo, porque el Lagun Aro demostró que tira mejor desde el perímetro y pisó el acelerador en el choque a base de triples. Los locales tiraban más de tres que de dos, en estos momentos, y casi en todo el partido; y Vidals puso la última canasta de tres para terminar el primer cuarto con ventaja anfitriona (23-20).
No cambiaron las cosas en el inicio del segunda cuarto, y Baron le daba la mayor ventaja a su equipo hasta entonces con otro acierto desde el arco (26-20). El Granca no se dejaba llevar por la tendencia francotiradora de los donostiarras, y desde el juego interior, intentaba minimizar las diferencias (30-27) que otra vez estiraba Baron y Salgado en su festival triplista (36-29).
Tanto triple, siete, parecía empezar a angustiar al Gran Canaria, que entró en un bache ofensivo que aprovechó el Lagun Aro para poner la directa hacia el triunfo y pasar por primera vez de los diez puntos de ventaja (45-33) pasado el ecuador del segundo cuarto. Esos doce puntos los supo conservar el equipo vasco al descanso (51-39).
Ese pareció ser el momento en el que se decidió el partido. Los amarillos fueron incapaces de reducir las rentas por debajo de los diez puntos; y el Lagun Aro se gustaba en su juego replicando ante cualquier intento de reacción visitante. Y en guarismos de más de doce puntos de desventaja, el Gran Canaria necesitaba un esfuerzo muy superior a sus posibilidades para remontar en la complicada pista donostiarra.