La buena cepa de un colegiado
22/04/2012

Foto: C. Torres

Ya es difícil dirigir un encuentro de lucha canaria, con tantos criterios subjetivos a evaluar en la arena y con voces interesadas en influir en las decisiones. Más aún redactar el acta con el aliento en el cogote. El colegiado Agustín Navarro (en la imagen) exhibió este domingo en el terrero de Las Huesas madera de hombre sereno y equilibrado, sin dejarse afectar por los comentarios (que obviaremos en esta ocasión) dirigidos hacia su persona y labor. Estaba solo. Los buenos modales tradicionales en la lucha canaria se perciben en su semblante, concentrado en repartir justicia también en el documento que certificaba el desenlace del encuentro entre Castro Morales y Candelaria.

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