El esfuerzo de Spencer Nelson no sirve para que los amarillos puedan ganar en Madrid y dejan escapar su average con uno de los colistas de la Liga Endesa
La Liga Endesa se complica para el Gran Canaria. Los amarillos sufrieron la peor de las derrotas en la pista del Estudiantes; y no sólo porque eso signifique una reducción de su ventaja con uno de los colistas, sino porque los de Pedro Martínez se dejan atrás también la ventaja en el average que puede resolver soluciones carambolistas en la jornada 34ª de la fase regular de la competición. Por el momento, el efecto de esta derrota es una caída en picado a la posición décimo quinta de la clasificación, a tan sólo dos del descenso.
El Gran Canaria empezó condicionado por un quinteto inicial un tanto de circunstancias. Con 13-2 en contra en el marcador, Pedro Martínez acude a la lógica y la entrada de Nelson a la pista sirve para recomponer la situación en el partido (15-14) antes del final del primer cuarto. Pero los estudiantiles no estaban dispuestos a perder la batalla ni la guerra particular con los amarillos. Los de Trifón Poch agotaron todos sus recursos en un partido que para ellos podía ser definitivo si lo perdían. Agresivos en defensa, intentaban taponar como podían cada acción interior de los de Martínez.
Desde el perímetro intentaba el Gran Canaria abrir a la cerrada defensa estudiantil, que puestos en formación zonal habían hecho mucho daño, pero que no encontraron la fórmula para frenar al inspirado Nelson en el segundo cuarto del encuentro. Spencer se propone no dejar caer al Granca en la peor de las posiciones; hace de todo; sube el balón; asiste; y rebotea cuando alguno de sus compañeros. 19 puntos y 19 de valoración reflejan el buen momento del internacional azerbaiyano.
El esfuerzo realizado por Nelson, que durante toda la semana estaba considerado como un descarte por un golpe en la rodilla izquierda, no tuvo el premio final que merecía. El resto de compañeros no lograron hacer mejor su actuación, el escaso porcentaje de acierto desde el perímetro (triples de 28 intentos, 29%); y el hecho de que entre los demás componentes de la plantilla no alcanzarán más que una canasta de dos puntos más que él mismo (6 Nelson, 7 el resto).
Estas circunstancias provocan que el Gran Canaria se quede en unos paupérrimos 52 puntos; insuficientes no sólo para ganar un partido, sino para mantener una average con sus rivales que puede ser muy peligroso en la cuenta final de la fase regular de la Liga.
Mientras el oponente no consiga romper su sólida defensa, todo va sobre ruedas; pero desde que llega el instante en el que estos encestan en una transición ofensiva como lo hizo Carlos Jiménez a 4:30 para el final del tercer cuarto (35-38), los problemas crecen de la manera que lo hicieron las desventajas en el partido (43-35); y que convirtieron el último cuarto del choque en una propuesta heroica que nunca tuvo el resultado de una remontada.