El Gran Canaria 2014 falló este domingo frente al Banca Cívica de Sevilla. Un parcial en el último cuarto a favor visitante 13-21 tumbó al equipo isleño que le da una vuelta de tuerca a su permanencia en la Liga ACB. Los jugadores de Pedro Martínez dominaron gran parte del encuentro pero sufrieron un vacío atacante en la recta final del choque, concretando esta nueva derrota ante 4.867 espectadores.

Matemáticamente, el Gran Canaria ya está condenado a luchar por la permanencia como mejor opción en la temporada. Los amarillos, tras la derrota ante el Banca Cívica, ceden todos sus privilegios de campañas pasadas y quedan a expensas de resolver este reto en seis jornadas de las que en tan solo dos jugarán como locales. No obstante, el cuadro de Pedro Martínez fue capaz de luchar a brazo partido con un rival con un gran poderío físico y que supo mantenerse invulnerable en los tres primeros cuartos para poner la directa hacia la victoria en el parcial final.

Si ya era presumible que el reto por volver a estar en la zona noble era harto complicado para el Gran Canaria, en la jornada vigésimo octava queda refrendado que aparte de eso, los isleños necesitarán seguir sufriendo para mantener la categoría. Con dos partidos por disputar como locales y cuatro como visitantes, a los de Pedro Martínez les aguarda un final de trayecto en la competición muy complicado.

No obstante, a pesar de los inconvenientes, la mejor noticia es que el Granca llega a esta solución final de la competición con bastantes cualidades como para hacer pensar en que no deben haber problemas mayores en la renovación del carnet ACB. Siguiendo en la línea trazada de una retaguardia firme, y a la espera de que en otros partidos los triples no se resistan como se resistieron en la segunda mitad del partido ante los de Joan Plaza, al menos deben caer dos o más victorias.

Así fue que el Granca no sólo consiguió mantener a raya a un equipo de mucha masa muscular en la pista y con grandes habilidades para el lanzamiento desde el perímetro. En un partido intensísimo, en el que cada posesión parecía ser la última del choque, los locales hacían valer su defensa por encima del ataque hispalense y agotando al máximo las posesiones de balón ralentizar en su beneficio la evolución de un marcador en el que inyectaba puntos muchas veces sobre el límite de los 24 segundos.

Las oportunidades de los locales se estaban fraguando en esos minutos, mientras Joan Plaza especulaba con su mayor profundidad de banquillo, a la espera de dar con su equipo de gala el hachazo final ante un rival muy deteriorado por el esfuerzo físico. La segunda línea de actuación amarilla no rindió a la altura de otras ocasiones. Alvarado tenía negadas las luces para ofrecer a sus compañeros movimientos ganadores y en muchas ocasiones, Haynes parecía invisible en la pista, quizás en parte por la buena defensa de los sevillanos; o bien porque a sus compañeros les costaba verle en situaciones francas para alcanzar hacer mella en la canasta rival.

De esa manera, la renta de puntos que llegó ser de ocho (40-32) para los locales se diluyó antes del final del tercer cuarto (53-53); y en ese último minipartido el Banca Cívica fue completamente superior y merecedor de una victoria con la que derroca a los isleños en la lucha por los play offs; y les deja cerca de las garras de un Estudiantes que este jueves busca acortar distancias en su partido con el Alicante; y al que el Granca debe rendir visita el próximo domingo.