Alguna vez tenía que ser. Ese tipo de marcaje al que ya se ha acostumbrado el delantero argentino Quiroga (en las imágenes es sujetado en dos acciones por el defensa Nano) es fútbol al límite de la permisividad. Quiroga se quejó en tres ocasiones por distintos agarrones en el área -algunos con opciones de rematar-. Y en el tercero llegó el penalti decretado por el colegiado aragonés Jaime Latre. La perseverancia