Apenas quedaba un suspiro para que finalizara la primera parte del encuentro entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Celta de Vigo, cuando se señaló una dudosa falta a favor de los canarios en las inmediaciones del área gallega. Con el pleno convencimiento de cumplir su objetivo, Momo cogió el balón y de excelente disparo batió al portero rival, llevando la "tranquilidad" y la alegría a los miles de aficionados que se dieron cita en el Gran Canaria.

No cabe duda que la incorporación del único refuerzo en el mercado invernal ha dado otro aire al equipo amarillo. Los extremos (atacando y defendiendo) han quedado perfectamente cubiertos y la posición de Viera en el interior, entre otros recursos, genera más profundidad; y si a esto unimos las garantías que da el perder la presión que atenazaba por evitar los puestos de descenso, nos encontramos con la versión "mágica" del plantel que dirige Juan Manuel Rodríguez.

Debo reconocer que hoy, al escuchar los tradicionales cánticos de ánimo, me invadió una sensación extraña que me trasladó por momentos a épocas pretéritas; incluso cuando el estadio al unísono coreaba: "poder amarillo ¡oe, oe, oe...!" debo confesar que me emocioné. Probablemente sea consecuencia de disfrutar de uno de los partidos más completos que recuerdo en los últimos tiempos; eso sí, con algunas lagunas que en absoluto deslucen el esfuerzo realizado, tanto desde el banquillo como desde el terreno de juego, sobre todo si tenemos en cuenta que enfrente se tenía a un gran equipo.

No faltó ni el "pío pío", ni el "¡a por ellos Juan Manuel!", ni la versión corta del hola don Pepito, ni siquiera el amago de ola iniciado por la mascota del Club de Pío XII, que incluso se permitía (tumbada sobre el tatami) un minuto de respiro; no sabemos si para reponerse del vértigo por lo que acontecía en el césped, o porque no daba crédito al despliegue que se realizaba en el recinto de Siete Palmas. Incluso me atrevería a decir que podría ser por la perfecta comunión que se vivió desde el primer minuto de juego entre el equipo y su afición; la afición de la Unión Deportiva Las Palmas.