La UD Las Palmas ha realizado este lunes una propuesta al Instituto Insular de Deportes mediante la cual economizaría el costo del acercamiento de los graderío del Estadio de Gran Canaria al campo de juego. El presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, se reunió con el consejero de Deportes Lucas Bravo de Laguna, y descubrió que esta medida aborta el alto coste de 25 o 30 millones de euros estimados en el proyecto mediante una edificación con hormigón.

El presidente Ramírez significó que "se trata de una solución con gradas desmontables-fijas, con capacidad de 5.000 o 6.000 espectadores más, pegadas al césped para ver el fútbol a cuatro metros, en función del anillo de publicidad que se ubique (dos o cuatro metros).  Cerraríamos el anillo superior del Estadio en las gradas Curva y Sur, de mantenerse el actual flujo de asistencia. Se podría gritar en el cogote al jugador contrario" (...) "Estamos hablando con un millón y medio de euros, con una duración del graderío de 25 a 30 años. Entonces, pasado ese tiempo, podrá analizarse para hacerlo de otra manera". La financiación correría a cargo del Cabildo.

Las gradas, como es de suponer, invadirán la pista de atletismo de la instalación, en la práctica inutilizada para competiciones oficiales desde su inauguración el 8 de mayo de 2003 con el partido Las Palmas-Anderlecht, de carácter amistoso, y las pruebas atléticas en las que participaron como figuras invitadas Reyes Estévez y Marta Domínguez.

Esta ampliación se podría realizar en tres o cuatro meses "si nosotros mismos tuviéramos la posibilidad de ejecutarla ya" añadió Ramírez, después de recordar que se iniciaría un proceso para sacar a concurso la construcción e instalación de las gradas. "Todos queremos que la instalación sea más un campo de fútbol que otra cosa. Lo que la UD Las Palmas nos plantea es otra posibilidad menos costosa, coherente, que puede salir bien y que el Cabildo puede asumir. Para esta temporada es complicado (llevarlo a cabo) pero si se concreta esa nueva propuesta podría realizarse la próxima campaña. El Estadio es propiedad del Cabildo Insular de Gran Canaria, pero tenemos un convenio con la UD Las Palmas. Modificamos ese convenio para finalizar y mejorar la instalación, que va en beneficio de la toda la ciudadanía de Gran Canaria", dijo Lucas Bravo de Laguna. El consejero subrayó que no existen obstáculos jurídicos porque se están atando todos los cabos para evitar reclamaciones.

Otro de los puntos de la reunión fueron los matices del proyecto de la torre del Estadio de Gran Canaria que ocupará la entidad futbolística. En dos meses, la UD Las Palmas procederá también a presentar su proyecto mientras el presidente recordó que "no es de uso comercial: estarán allí peñas, ex jugadores, residencia, filiales, museo, sede social, emisora del club, nuestra tienda que ya está ubicada en el Estadio, ... Lo único comercial podría ser hacer un restaurante en la última planta. Si no es así, se quedará un espacio sin uso. Aquí no hay ningún pelotazo que salve a la institución".

También se confirmó que el campo de hockey hierba de Siete Palmas va a ser instalado a un "lugar cercano", por lo que la Ciudad Deportiva libera un espacio vital para su futura construcción.

NO ES PAPEL MOJADO

Ramírez habló también de la reunión conjunta con el CD Tenerife en la sede de presidencia de Gobierno, donde los clubes de fútbol plantearán sus puntos de vista a los recortes presupuestarios y su afección en el convenio de patrocinio del Gobierno de Canarias. "Confiamos que el día 22 de marzo cuando nos reunamos con el presidente del Gobierno de Canarias las cosas se solucionen. (...) El contrato con el Gobierno de Canarias no puede ser papel mojado. Creemos que se debe corresponder con lo que hemos hecho, después de haber cumplido nosotros con la publicidad. Somos conscientes con la época actual. Nosotros nos adaptaremos a esta época de crisis", añadió tras insistir en las graves consecuencias que tiene esta medida para el futuro de la sociedad futbolística grancanaria.

Cagliari, el ejemplo de gradas supletorias

A modo de ejemplo, un amable lector de Tinta Amarilla.es nos muestra las gradas supletorias instaladas en el Estadio Sant'Elia, de Cagliari (a la derecha), que sirviría como ilustración de la propuesta realizada por la UD Las Palmas al Instituto Insular de Deportes y que es una solución contemplada por optimismo por Lucas Bravo de Laguna.