J 27: Agallas, audacia y justicia (3-2)
03/03/2012

La UD Las Palmas, otra vez con uno menos, derrota al Girona con un planteamiento osado en el segundo periodo para voltear un partido escrito en chino

Extraordinario final de partido de la UD Las Palmas. Con uno menos por enésima vez, los amarillos sacaron todo lo que llevaban dentro para derrotar a un incómodo rival, como lo fue este sábado el Girona. En el campo se unieron los aciertos tácticos del entrenador Juan Manuel Rodríguez, que modificó el escenario en la segunda parte de un partido lleno de chinchetas; combinando sus cambios con la audacia colectiva ofrecida y las agallas de los futbolistas. Vitolo, en dos oportunidades, y Quiroga, en el descuento, certificaron con sus goles una victoria que hace justicia y que instala a la UD Las Palmas en las proximidades de la permanencia en la categoría, cuando todavía queda por disputarse ¡¡¡¡¡un tercio de la competición!!!!, algo a lo que los aficionados del Estadio de Gran Canaria no estaban acostumbrados en las cinco últimas temporadas.

El peligroso encuentro ante el Girona, que vino a disputar una final como anunció Uribe, fue una carrera de obstáculos para los grancanarios. No ya por la táctica espartana diseñada por Uribe en la primera fase del choque, reuniendo a sus jugadores en las Termópilas del Gran Canaria, pues el objetivo era dificultar que el balón alcanzara las inmediaciones de Dani Mallo. Lo consiguió y además envió el cuero a las redes de Barbosa en el primer y único remate tras jugada de córner.

El atasco amarillo en el primer tiempo era monumental. No creó ocasiones y apenas encontró una fisura para intentar perforar las paredes del acorazado rival. Pero Juan Manuel no esperó acontecimientos. Aprovechó el descanso para cambiar todo el boceto y el panorama del espectáculo. Sacrificó a Juanpe, introdujo un delantero rompedor como Quiroga y abrió las bandas. Las Palmas se convirtió en un rodillo que poco a poco se aproximó a su objetivo. Primero empató Vitolo, tras una jugada de Quiroga, y luego el conjunto grancanario se puso por delante en el marcador incluso después de que le llegó el segundo gran contratiempo de la jornada: la expulsión de Pignol.

Ni siquiera con diez se calmó la ambición isleña que buscaba la salida del balón para avanzar en dirección vertical, apoyados por los refrescos de banquillo como Pedro Vega y el joven Artiles. El Girona también quemó sus naves. Lo intentó todo lanzando dos balones a la carpintería de Barbosa y empatando con otra acción a balón parado, también de córner. Pudo ser el fin pero ...

Porque parecía que el partido podría morir con un atrincheramiento del equipo local. Pero la rebeldía ante la adversidad se mantuvo hasta el último segundo. Las Palmas cruzaba el centro del campo en inferioridad numérica, arriesgando. Quiroga, determinante esta vez, certificó el triunfo en el descuento. Voló muy alto y cabeceó desde el borde del área un centro de Ruymán. El argentino fue preciso y alejó el cuero de la posición del portero. Un gol extraordinario, como lo es el triunfo que coloca a Las Palmas en posición de asumir riesgos tan pronto el peligro esté lejos de su vista. Y eso sucederá pronto.

Un mal día para los enemigos de la causa.

Manuel Borrego

El 1-1, obra de Vitolo. Su disparo no lo puede atajar Dani Mallo (C. Torres)

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