La Federación de Vela Latina Canaria confirmó la relación de botes inscritos para la nueva temporada, que se inicia a partir del próximo mes de abril, y en ella echamos en falta la presencia del histórico San José, quien desde 1968 ha venido participando en las distintas competiciones celebradas en el frente marítimo de nuestra ciudad. La falta de patrocinio, para un presupuesto que giraba en torno a los 8.000 euros, ha hecho que en esta ocasión el casco del barrio capitalino no superara la adversidad económica para poder navegar este año.

No es nueva para la Vela Latina esta situación, pues a lo largo de su historia embarcaciones que no participan una temporada lo hacen en la siguiente, salvo en los casos de desaparición de la entidad titular, por lo que se espera que volvamos a ver navegar a un bote que si no es de los punteros siempre ha animado la competición con su presencia, contando con buenas temporadas en su haber.

La crisis 'brutal' que padecemos hace estragos en el deporte en general y se debe dar gracias a los patrocinadores y al esfuerzo de la flota que se presenta a una nueva edición del campeonato, particularmente por una razón: La Vela Latina Canaria forma parte indisoluble de nuestra historia. Es un deporte autóctono que se debe conservar por encima de 'ombliguismos' y apoyar, tanto por lo que ha significado, como por lo que ha de significar.

Por otro lado resulta cuanto menos curioso que se produzca una baja a pocos meses de vivir una de las mejores temporadas que se recuerda, proclamándose campeón el Villa de Agüimes en un memorable final, y que por lógica debería producir el efecto contrario, pero parece ser que las cosas son así y no queda otra que agudizar el ingenio a la espera de mejores tiempos.

Las 16 embarcaciones inscritas para 2012 son las siguientes: Villa de Agüimes, Porteño, Minerva, Poeta Tomás Morales, Santa Catalina, Unión Risco, Unión Arenales, Unión San Cristóbal, Estibadores Portuarios, Roque Nublo, Pueblo Guanche, Archipiélago 8, Puerto de La Luz, Tara del Mar, Guerra del Río y Polivela.

Higinio Medina