Los amarillos derrotan al Unicaja e inician con buen pie la segunda vuelta de la Liga Endesa
Con muy poco le bastó al Gran Canaria para derrotar al Unicaja. Los malagueños sufren el sello amarillo y su mala puntería para caer derrotados en el Centro Insular de Deporte por 60-49, en la que es la tercera peor actuación ofensiva de los malagueños en la historia de la Liga ACB; y la cuarta victoria con menos puntos de los isleños en esta competición. Bramos, con una tímida estadística en el segundo tiempo, y un poco de acierto desde el perímetro, los isleños obtuvieron su octava victoria en la Liga en inician la segunda vuelta con buen pie.
En los últimos partidos, los rivales del Unicaja le habían ‘matado' desde el perímetro. El Gran Canaria necesitaba tener su día desde el arco para evitar que los de ‘Chus' Mateo se llevaran el ‘gato al agua' en un encuentro que empieza a marcar el rumbo de lo que debe ser el resultado final de la competición liguera. Sin embargo, a pesar de una buena defensa, en la que sólo Freeland y sus compañeros en la zona lograban hacer daño, el Gran Canaria no encontraba embocar desde los 6,75 metros y el conjunto andaluz se congratulaba de ello con el triunfo momentáneo en el encuentro en los dos primeros cuartos.
Para intentar equilibrar los guarismos, Savané asumió la responsabilidad en el juego interior. El pívot senegalés recupera por momento sus mejores vibraciones y firmaba en la primera mitad de partido una tarjeta digna de sus mejores días de amarillo. Ayer, el premio fue la permanencia en la cancha durante 21 minutos. Alcanza esta cifra por segunda vez en la presente temporada, y selló su actuación con ocho puntos y tres rebotes. Así, el Gran Canaria llegaba al descanso del encuentro habiendo remontado los diez puntos de ventaja que había obtenido el Unicaja (10-20).
Hasta el tercer cuarto no entraba el primer triple amarillo en el aro malagueño. Bramos tenía su ‘momento de gloria' para empatar a 32 el partido, y aunque el Unicaja se resistía a ceder las riendas del electrónico, un nuevo acierto desde el exterior de Haynes empezaba a abrir brecha para los locales en el mural (39-35), que con un parcial 13-0 en cinco minutos empezaban a resolver el choque a su favor (45-35). Tras ello, el Gran Canaria empezó a sentirse cómodo con el control del choque y el Unicaja, sacudía sus carencias sin opciones de recuperación.