63-71: El Gran Canaria se sumerge en una pesadilla ante el Valencia
08/01/2012

Los amarillos suman la tercera derrota consecutiva en la Liega Endesa y cae en picado en la clasificación

El Gran Canaria sufre la tercera derrota consecutiva en la Liga Endesa, la cuarta en el Centro Insular de Deportes. El Valencia, sin hacer alardes en su juego, propició un nuevo varapalo para los amarillos (63-71). El que fue el partido 200 de Pedro Martínez con el conjunto isleño en la máxima competición española se salda con una actuación preocupante de sus discípulos, que descienden posiciones en la clasificación para colocarse más cerca del ‘infierno' que de la ‘gloria'. A pesar de las buenas intenciones, los amarillos pagaron caro las ausencias de Taurean Green y Spencer Nelson, así como su falta de capacidad para poder invertir el dominio del encuentro.

Lo dio todo el Gran Canaria para intentar ganar el partido, pero no lo consiguió. Quizás eso pueda ser la peor noticia de la lectura de un encuentro en el que los isleños dicen adiós a cualquier posibilidad remota para entrar en la Copa del Rey, y miran con mucha incertidumbre hacia el futuro. Ante el Valencia pudo existir la excusa de las bajas de Green y Nelson, pero la presencia de estos dos podría ser insuficiente para dar explicaciones en las próximas jornadas. Pone pundonor en defensa, el mínimo exigible a cualquier equipo profesional, pero le falta crédito ofensivo para fortalecer en trabajo que se hace en retaguardia.

El partido ante el Valencia comenzó como un calco del último vivido en el Centro Insular de Deportes ante el Lagun Aro. Los de Paco Olmos entraron al encuentro enchufados desde la línea de 6,75 metros, y aunque Haynes fue el primero en abrir las hostilidades desde el arco, lo cierto es que los seis triples del primer cuarto de los visitantes marcaban el rumbo del choque. Las ventajas taronjas llegaron a los diez puntos en ese primer parcial (7-17), mientras que el Gran Canaria se esforzaba por encontrar la manera de resolver su crisis defensiva.

Martínez intentaba que el equipo no olvidara sus principios básicos. La defensa, sobre todo por anticipación, trataba de ser el principio de una nueva reacción milagrosa ante un rival que había logrado hasta quince puntos de ventaja (15-30) a los 13 minutos de partido. Los amarillos se desmoronaban, y el Granca tenía la necesidad de usar recursos como el de Fabio Santana para dar refresco a sus titulares. El base isleño tuvo un comportamiento más que digno. Dio estabilidad al juego y contribuyó al último intento de remontada (50-56) en el último cuarto.

Sin embargo, la falta de escasa virtud ofensiva de los isleños castigaba a sus propios esfuerzos en defensa y el Valencia aprovechaba la situación para endosarse una victoria, la decimosegunda de los ches en Gran Canaria en la Liga ACB. El conjunto insular, mientras, se despedía cabizbajo de la pista ante unos tímidos silbidos a los que tampoco fueron merecedores, al menos por su actitud.

Juan Pedro Borrego

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