Foto: C. Torres
No fue la noche del Gran Canaria. Porque el partido estaba perdido antes de salir a la cancha, tal fue el dominio del Lagun Aro desde el bote inicial. Sin embargo la esperanza nunca duerme, como muestra este aficionado que, a pesar de la distancia tan apreciable entre ambos equipos, celebró con esta euforia una de las canastas del equipo local. No es una acción incoherente, es una muestra de fidelidad.