Foto: Fernando Sánchez
Intercambió la casaca al final del partido. Se la había pedido Ruymán Hernández y así lo hizo. Manuel Pablo volvió a vestirse de amarillo 13 años después. Camino del vestuario se puso la elástica con la que alcanzó la orilla del fútbol profesional. No fue titular, pero en el momento de su relevo por su entrada por Bruno Gama el estadio de Gran Canaria le ovacionó con aprecio. Al igual que instantes antes había ocurrido con Juan Carlos Valerón, al salir del campo relevado por Borja. Estaba tan emocionado el centrocampista de Arguineguín que confundió el banquillo. Se fue hacia el de la UD Las Palmas. Quizá le traicionaron los recuerdos de antaño, teñidos de amarillo