El Gran Canaria cae en Krasnodar y depende ahora de terceros para lograr sus clasificación para la fase Last-16 de la Eurocopa. Los amarillos perdieron en la pista del Lokomotiv Kuban, que entra en la siguiente ronda de la competición de manera matemática, ocurra lo que ocurra en el último partido con el Banvit en Turquía.

El partido empezó con alternativas en el marcador. El Gran Canaria tuvo la primera iniciativa, tras un triple de Haynes; y el Lokomotiv se la quitó de un zarpazo con un parcial 9-0. Un nuevo impulso amarillo, 3-10 le dio las riendas con la misma rapidez con la que Blakney las recuperaba desde la línea de 6,75 metros (15-13). El inicio del segundo cuarto fue, sin embargo, pésimo para los amarillos. El Lokomotiv se inspiró en el lanzamiento exterior y con tres triples consecutivos hacía mella en una Gran Canaria que no lograba embocar sus lanzamientos o se desesperaba con más de una pérdida de balón (26-14).

Sin embargo, los de Pedro Martínez trataban de encajar los golpes y a base de intensidad en defensa volvían a entrar en el partido cuando Blakney, en otra oleada de inspiración del tiro exterior le daba un respiro a su equipo (30-21). Los triples estaban empezando a pesar mucho en el total del encuentro. Ambos conjuntos sumaban más puntos lanzando desde más allá del arco que cuando intentaban hacerlo cerca de la pintura. En esta última zona, el Granca estaba teniendo serias dificultades para imponerse a los hombres altos locales, debiendo resolver sus acciones de la media o larga distancia.

Así que había que confiar en la habilidad de hombres como Haynes para evitar que el Lokomotiv se fuera en el marcador; y en un poco de inspiración de Savané para dejar el marcador en 34-29 al descanso del choque. El partido estaba tremendamente igualado, y los dos equipos mostraban estadísticas similares.

El fatídico tercer cuarto de los amarillos empezó con mal pie una vez más. No sólo porque el Gran Canaria no lograba anotar, sino porque su incapacidad ofensiva le obligaba a cometer faltas en defensa, entre las que se encontraba la tercera del partido de su mejor anotador, Marquez Haynes, con 38-29 en el electrónico, y 17 minutos por disputarse aún.

Inicialmente, lo de Martínez respondieron bien a la ausencia en pista de su referente ofensivo, y Nelson reducía las diferencias a sólo 4 puntos (38-34) cuando el Lokomotiv se empeñaba en hacer la goma en el marcador y volver a estabilizar su diferencia en la barrera de los diez puntos (50-39) a menos de un minuto para la conclusión del tercer cuarto.

En Gran Canaria no había logrado vencer en ninguno de los tres parciales anteriores; y llegaba al definitivo con un objetivo aún más complicado de lo que lo tenía antes de empezar el partido. Tucker intentaba ejercer de elemento revulsivo; pero fracasaba en su intento; y el Lokomotiv se escapaba irremisiblemente en el marcador poniendo mucha tierra de por medio antes de llegar al ecuador del último cuarto (58-43). El Gran Canaria tenía que echar el resto; sobre todo para evitar una derrota muy abultada que aún pueda complicar mucho más su clasificación en un rocambolesco final de fase regular en el Grupo E. Sin embargo, la diferencia final les hace ceder todos los parciales posibles con el equipo ruso y la clasificación para los amarillos se ha puesto muy cuesta arriba en la última jornada.

El Banvit gana en Alemania (56-62)

En el otro partido del grupo, el Banvit turco se impuso al Fraport Skyliners en Alemania por 56-62. Con esa victoria, los otomanos pasan a ser segundos del Grupo E con las mismas victorias que el Gran Canaria. El Lokomotiv ruso es el líder, con cuatro victorias y una derrota (4-1). El Banvit, segundo con 3-2; igual que el Gran Canaria, que es tercero. Y el Skylners cierra la clasificación con 0-5.

En la última jornada, el Banvit recibe al Lokomotiv, con el liderato en juego; mientras que el Gran Canaria recibe al Skyliners.