Los amarillos caen en Fuenlabrada en la despedida de Román Martínez del equipo
El tercer cuarto vuelve a ser fatídico para el Gran Canaria. El conjunto amarillo (que jugó de azul) volvió a caer derrotado en un partido en el que el tercer parcial fue clave, junto a la falta de acierto desde la línea de tiros libres. Aún así, el Granca vedió cara su derrota, reaccionó en la recta final, pero el tiempo corría en su contra y el esfuerzo no se vió recompensado. Ahora, con Alando Tucker en la expidición, los de Pedro Martínez viajan hasta Franckfurt para medirse al Fraport Skyliners en la segunda jornada de la Eurocopa.
Sólo nueve puntos en el tercer cuarto y veinte de su adversario fueron un lastre muy grande para que el Gran Canaria pudiera seguir enganchados a las victorias en la Liga Endesa. Ganar fuera sigue siendo un imposible para el conjunto de Pedro Martínez, que rozó esta posibilidad una vez más en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada. Empezaron los amarillos por delante en el marcador (4-8), con una buena fluidez ofensiva. Sin embargo, el Fuenlabrada se puso las pilas en defensa y empezó a provocar malas posiciones de tiro.
Los de Porfidio Fisac empezaban a castigar el mayor defecto de los insulares, y no sólo igualaban el partido, sino que iniciaban una ronda de alternativas en el marcador que no beneficiaba a los de Martínez. El conjunto fuenlabreño tenía bien aprendida la lección. A pesar de que el Gran Canaria se iba al descanso con ventaja en el luminoso (35-37), y de empezar con buenas sensaciones tras la vuelta de vestuarios, los amarillos empezaron a cometer una cadena de infracciones que le impedían seguir el tampoco acelerado ritmo de los locales.
Así en seis minutos, el Gran Canaria sólo fue capaz de anotar cuatro puntos por los 15 del Fuenla, con lo que el marcador llegaba al final del tercer cuarto en 55-46. En el último cuarto, el panorama iba a ser aún más desolador. Los de Martínez seguían sin encontrar respuestas válidas y Kirk Penney, un ex amarillo que debutó en la ACB encantando al Centro Insular de Deportes, parecía sentenciar el choque desde el perímetro (65-54) a cerca de tres minutos para el final.
Aún de esa manera, el Gran Canaria enciende por momentos luces de esperanza. Martínez no deja que sus jugadores arrojen la toalla en ninguna situación y mucho menos cuando el encuentro podría ser de esos de los considerados de la propia liga. Mainoldi había dado otra cuchillada a las esperanzas isleñas desde los 6,75 y ponía el marcador en 68-55 a dos minutos para el final, cuando una canasta de Palacios empezaba un sprint hacia un imposible.
Haynes firmaba desde el exterior un parcial 0-10 (68-65), que sólo el desacierto en los lanzamientos desde los tiros libres impidió que la remontada fuera definitiva. Colom, sin embargo, sellaba la victoria para los suyos desde la línea de lanzamientos francos con once segundos aún en el marcador. La chistera de Haynes no dio nuevos triples como los sirvieron para la reacción anterior.