"El Estadio Insular está en una situación muy crítica, es una instalación en ruinas, un punto negro de la ciudad ... su estado es muy lamentable". Es el presidente de los grancanarios, José Miguel Bravo de Laguna, quien habla del viejo recinto deportivo de Ciudad Jardín, abandonado a su suerte desde 2003 con la mudanza de la UD Las Palmas al Estadio de Gran Canaria. El presidente de la corporación, titular del inmueble, se reunió esta mañana con el alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona, para debatir algunos puntos. Y ambos llegaron a la conclusión esperada: con cargo a los presupuestos de 2012 se acometerán las primeras obras de acondicionamiento o desmonte del recinto (las zonas que procedan) para su posterior uso ciudadano.

Habló Bravo de Laguna de una modificación del Plan General de Las Palmas Gran Canaria para que pueda disfrutarse en aquella zona de un espacio comercial cuya superficie sería aproximadamente equivalente a la suma de los locales comerciales que posee el Estadio de Gran Canaria y la definitiva construcción de un parque deportivo, "un gran espacio abierto para las actividades deportivas de los ciudadanos", dijo.

"Lo primero que vamos a hacer es desmontar gradas, las instalaciones que están obsoletas, una limpieza total del recinto, desratizarlo, ponerlo en condiciones de ser visitado y de continuar las obras que nos proponemos. En los primeros meses del año empezaremos con la obra inicial para luego desarrollar el parque deportivo. Aquí no se van a producir discrepancias entre Cabildo y Ayuntamiento, estaremos en absoluta coordinación sin celos o protagonismos porque este asunto nos afecta a ambos", concluyó Bravo de Laguna.

Ocho dolorosos años desde el cierre del que fue teatro deportivo de Gran Canaria aparece una solución decidida. No merecía el antiguo escenario de los días magníficos del fútbol canario tener una agonía tan bochornosa.

Lucas Bravo de Laguna lamenta la posible pérdida del Rallye Islas Canarias

"Resulta lamentable que la continuidad de una competición de la antigüedad y reconocimiento internacional del Rallye Islas Canarias, se esté poniendo en peligro por la falta de apoyo por parte del Gobierno de Canarias, ya que el Cabildo si ha fijado en sus presupuestos la cantidad habitual que se venía otorgando". según ha puesto de manifiesto este viernes el consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Lucas Bravo de Laguna.

Las declaraciones salen al paso de la denuncia formulada por Luis Monzón, responsable de la organización del Rallye Islas Canarias, de que la continuidad de la prueba corre peligro ante el constante silencio del presidente del Ejecutivo y de los responsables del deporte a nivel regional.

Denuncia que se produce, asimismo, apenas 24 horas después de que la Consejería grancanaria aprobara sus presupuestos para 2012, en los que se incluye una partida con destino a la celebración de este evento, "al cual se ha venido ayudando aunque en algunos ejercicios no se hiciera constar expresamente en los Presupuestos, como ha sido el caso del correspondiente al 2011".

Dicha partida insular ha sido cifrada en 160.000 euros, "y aunque somos conscientes de que una prueba de estas características tiene un alto coste por lo que supone de infraestructura organizativa y de coste del traslado de los vehículos, creo que sería posible que, aunando esfuerzos entre las instituciones públicas y los patrocinadores privados, podríamos mantenerla, y con ella la repercusión que nuestro deporte y nuestra isla tiene en todo el mundo,"