Miguel Ángel Ramírez señala que no acepta la cláusula de confidencialidad que reclama ahora el ex presidente
No está para bromas Miguel Ángel Ramírez. Los acontecimientos desencandenados en las últimas semanas con el ex presidente Manuel García Navarro, luego de las maniobras de aproximación auspiciadas por el ex consejero Rafael León Talavera, no han caído en saco roto. El siguiente paso lo ha propiciado el propio García Navarro con respuesta a aquellas propuestas pero con la petición de una cláusula de confidencialidad sobre los puntos de las negociaciones. El titular de la UD Las Palmas tiene claro que, después de lo ocurrido en los anteriores intentos de concordia, "no respetaremos esa petición porque queremos que los aficionados de la UD Las Palmas lo conozcan; no tiene que tener miedo porque los seguidores sepan la cantidad de despropósitos que hay en ese escrito", anunció este miércoles el presidente. Recordó que García Navarro no va a sentarse más en el palco, a pesar de que todavía no se ha hecho oficial la solicitud presidencial de otorgarle la condición de "persona non grata" de la entidad. Eso ocurrirá este sábado con motivo del encuentro contra el Xerez Deportivo.
En estos momentos no hay negociaciones y el consejo de administración de la UD Las Palmas procede a reunirse en las próximas horas para evaluar cómo está este asunto. "Standby" se limitó a decir el presidente, que está centrado también en la evolución de la temporada. Tampoco tiene Ramírez motivos para desesperar porque "la misión principal de esta temporada no es pasar apuros y mantenernos en zona distante al descenso" como ya ha reiterado desde el inicio de la competición. "No hemos perdido el Norte por estas dos derrotas; ni antes, hace dos jornadas cuando ganamos dos partidos seguidos. Estamos a ocho puntos del descenso y a tres de la promoción. Lucharemos por seguir sumando puntos".
Comprende que "si el equipo está en puestos altos la afición se va a ilusionar", por lo que espera que la reacción vuelva a producirse con el trabajo de la plantilla. Y sobre el asunto de los refuerzos mantiene claro dos conceptos: "Todavía es pronto. Si nos dejamos llevar por los técnicos, entonces la respuesta es ‘a lo mejor'. Pero si la respuesta la tiene que dar el consejo, entonces es imposible (la llegada de un refuerzo por las dificultades económicas del momento)".