Los amarillos caen ante el Manresa a pesar de haber dejado sensaciones de superioridad en el Nou Congost
Nueva derrota del Gran Canaria. Los amarillos caen en la pista del Assignia Manresa por 69-60 en un partido de alternativas en el electrónico, y en el que los de Pedro Martínez parecía ser superiores al conjunto vallesano en el descanso (30-39). Pero su baja capacidad anotadora en el presente curso fue un lastre que aún no han sabido sacudirse de encima los isleños; y en un partido bastante trabado, dejaron escapar sus ventajas, que llegaron a ser de hasta diez puntos, para caer en la desesperación arrojando la toalla en el tramo final del encuentro.
Partido con muchas vaivenes. Los equipos se alternaron en el control del juego y del marcador. El Gran Canaria dio sensaciones de estar muy por encima y en otras ocasiones muy por debajo del conjunto vallesano. La irregularidad es la máxima pena de un Gran Canaria al que le está costando reinventarse como colectivo y al que le pesa la ausencia de un referente ofensivo con mayores garantías. Haynes lo pretende ser, pero el escolta norteamericano no estuvo fino; sufrió su primer partido de la temporada con valoración negativa y se ahogó en la defensa de un Manresa que cortó cualquiera de sus intenciones por anotar o asistir a sus compañeros.
Beirán y Palacios intentaron salir al rescate del Gran Canaria en la complicada cancha del Nou Congost. Sin embargo, sus buenas actuaciones no fueron suficientes para sacar al conjunto de una desesperante partido en el que las defensas volvieron a ser más importantes que los ataques. Martínez prometió en los días anteriores que el Gran Canaria iba a mejorar su capacidad ofensiva, pero esto no iba a suceder en su primera prueba real. A contrario, su promedio anotador ha descendido, y todo, quizás, por culpa de una buena defensa manresana que en la segunda mitad del partido actuó al límite de las legalidades y obligó al Gran Canaria a jugar sin posiciones cómodas de tiro.
Los amarillos intentaron lo propio, incluso con la novedosa defensa zonal 1-3-1 que para conjuntos como el Manresa deberían ser un gran hándicap. Pero en estas circunstancias, Jaume Ponsarnau cuenta con cartas ganadoras que no posee su colega Martínez en el Gran Canaria en estos momentos. Sergiy Gladyr desde el perímetro, y Justin Doellman, en la zona, le daban a su equipo lo mínimo imprescindible para superar la defensa grancanaria. Mientras, los amarillos, cuando conseguían algo bueno en retaguardia lo desperdiciaban con infracciones o errores en las cosas que a veces resultan más sencillas.
Mucho sufrimiento. Esto parece que va a ser el destino de esta temporada para el equipo amarillo. Los triples no entran cuando más se necesitan, las pérdidas terminan por enterrar cualquier opción de reacción y el Gran Canaria hace demasiadas concesiones por falta de inteligencia provocada a su vez por la desesperación que ocasiona la impotencia. Pedro Martínez intenta que su equipo no baje la guardia, sin embargo las evidencias pesan más que sus buenas palabras en los tiempos muertos y el equipo reclaman en estos momentos, un paso al frente de su actual plantilla o un refresco que les dé el salto de calidad necesario.
Juan Pedro Borrego
PEDRO MARTÍNEZ: "Nos ha faltado respuesta ofensiva para ganar"
SIN RESPUESTA. "No hemos jugado bien en ataque, nos ha faltado continuidad. Tuvimos momentos muy buenos en la primera parte y en el inicio del tercer cuarto, pero después nos han metido un parcial muy grande (18-0) cuando ganábamos de dos y no hemos tenido una buena respuesta ofensiva y defensiva".
SIN CONTINUIDAD. "Teníamos que haber seguido haciendo bien las cosas porque el rival, si es el Manresa, sabíamos que no iba a bajar los brazos".
SIN ACIERTO. "Nuestros porcentajes son muy bajos en tiros de dos y de tres, no podemos perder nueve pelotas en un cuarto como pasó en el tercero, concedimos muchas canastas con falta. Nos ha faltado respuesta ofensiva porque es difícil ganar un partido así".