José Luis Padrón aclara que fue golpeado por detrás mientras intentaba darle la mano al colegiado: "nadie, ni siquiera en el Telde, puede justificar las agresiones"
La agresión de la que fue objeto el delantero Manu Dimas (19 años de edad), en el partido contra la UD Telde, era el tema de conversación este lunes en Siete Palmas. Allí, en el mismo escenario de los acontecimientos, se entrenaba Las Palmas Atlético. El jugador golpeado confesaba a Tinta Amarilla haber pasado mala noche recordando lo acontecido y aún sentía dolor en la mandíbula donde recibió el impacto del capitán teldense. Esta es la explicación de los hechos: "Iba a sacarse una falta a nuestro favor y el árbitro estaba anotando algo. Yo discutía con Airám a la altura banquillo (del Telde) sobre la jugada del gol (1-0). Le decía que teníamos órdenes de no echar el balón fuera del campo y que, si ocurría de nuevo, lo volveríamos a hacer igual. Cuando me di la vuelta", añade el jugador procedente de Vecindario, "me dio un 'piñazo' en la mandíbula que me cogió desprevenido. No pude hacer otra cosa que tirarme al suelo. Lo pasé mal".
Es la primera vez que Dimas sufre una agresión de este tipo en su trayectoria deportiva aunque su dolor le sobrepasa porque "al margen de la piña, perdí los nervios y eso conllevó a que me expulsaran. El puñetazo de Airán me sacó del partido porque cometí luego dos faltas y me expulsaron. Me arrepiento porque estaba acelerado". El amarillo no conocía a su presunto agresor "de nada" antes del encuentro de la jornada en Tercera, pero "sabíamos de su agresividad en los partidos (...) No guardo rencor, seguiré jugando para olvidarme de lo sucedido". No sabe tampoco Manu Dimas si el club finalmente presentará una denuncia aunque "lo mejor es olvidarlo todo y seguir para adelante".
Padrón: "Nadie, ni en el Telde, puede justificar las agresiones"
El segundo entrenador de Las Palmas Atlético, José Luis Padrón, fue víctima también de una segunda agresión cuando el encuentro había finalizado. Explica así lo acontecido: "juro por mis hijos que no había motivos para este asunto. Me paré después del partido porque veo que un aficionados sale a por Víctor a pedirle explicaciones. Pero no pasa nada y Víctor habla. Me dirigía hacia el árbitro y en el camino me encontré al número dos del Telde. Le voy a dar la mano y me dice "ni te acerques por aquí". En ese momento le dije "vete a tu casa entonces", al igual que me iba yo. Camino de nuevo en dirección al árbitro pero siento que me dan un puñetazo en la boca, por la espalda. Me quedé groggy y después reaccioné. Como cualquier persona", continúa Padrón, "que tiene sangre en las venas después de un partido de fútbol. Esa fue mi reacción. Pero que no se interprete mal nadie: el agredido soy yo y un jugador nuestro también".
Padrón admite que el golpe a Dimas no pudo verse en el banquillo de Las Palmas Atlético porque en ese momento estaban atentos a otra circunstancia del juego: "es triste (...) Hemos visto la agresión en la página web y me dolió más el golpe de Dimas que el mío. Porque le da un puñetazo a un niño ... los dos golpes son por detrás. No habrá nadie, ni siquiera en el Telde, que pueda justificar una agresión como esa".
Padrón medita aún si presenta o no una denuncia contra el teldense Airán. Tiene testigos de lo ocurrido aunque "lo mejor sería que este asunto se termine pronto, porque es triste que esto ocurra en el fútbol. Hay que acabar con estas cosas y con ese tipo de jugadores. Es una pena, porque mi profesión fue también el fútbol. Mis momentos malos fueron relacionados con lo deportivo, alguna entrada fuerte pero siempre con el balón en juego. Pero lejos de mi pensamiento estaba que un futbolista pueda hacer este tipo de cosas. Esto sobra".
Lo curioso es que las relaciones entre la UD Las Palmas y la UD Telde son extraordinarias, con una política de mutua colaboración. Por eso entiende el técnico que "es un hecho puntual (las agresiones). El Telde es un equipo importante de nuestra isla. Sé que la gente que maneja el club es correcta y seria, que siempre lo ha demostrado. El tema me gustaría dejarlo zanjado".