Hernán Santana y Roque Mesa, la sociedad que motorizaba a Las Palmas Atlético, ingresan con ilusión en la disciplina del primer equipo. Ambos intuían que el esfuerzo en el filial no caía en el vacío. Le llega su hora
Hernán Santana y Roque Mesa son diferentes y complementarios. El uno por el otro, el otro por el uno. Discuten en el campo, se abrazan en el vestuario. Dos carácteres distintos y estilos de entender el juego y la vida. Hernán se llena de paciencia y medita cada una de sus respuestas; sabe que debe precisar bien lo que dice, como sus pases. Roque es impulsivo, ya conoce el terreno del sufrimiento y apunta rápido a su objetivo. Fue el dúo que motorizó a Las Palmas Atlético en la última temporada, cuando acariciaron el asalto final por el ascenso. Ya están repuestos del mazazo anímico que supuso la eliminación frente al Sestao River. Y ahora el próximo destino está cerca, en realidad ya han tocado puerto.
"Llegar hasta aquí ha supuesto mucho esfuerzo y sacrificio personal", advierte Hernán. "Los que iniciamos a la pretemporada no tenemos segura la continuidad en el equipo. Pero al entrenador le vamos a convencer de que traemos ilusión y muchas ganas". Roque, por su parte, ha tenido una ruta distinta que su compañero porque además de amarillo ha sido azulgrana del Levante y blanquiazul del Tenerife. "Esas experiencias me han hecho madurar. Ahora me siento preparado para esta oportunidad que me brindan, que es la que estaba esperando desde hace tiempo. Aprecio mucho lo que he aprendido fuera de la Isla porque ahora me sirve para tener claro cuáles son mis objetivos".
Hernán se mira en Xabi Alonso pues "es el jugador que más me fijo, muy completo. Las Palmas ya demostró la pasada temporada que también puede realizar un fútbol preciosista, de toque; pero esto hay que hacerlo con un orden defensivo y con mucha disciplina colectiva", señala tras una breve reflexión. "El equipo tuvo ciertas debilidades que condicionaron este estilo. Hay que analizar bien las causas para poder jugar bien al fútbol sin ser frágiles". Su socio Roque ve la cosa de otra manera: "Apuesto por la competitividad, las ganas y la fuerza que están proporcionando los jugadores canarios a la Unión Deportiva. Yo me defino como un gladiador, que está dispuesto a ganarse un puesto. Sé que es difícil pero estoy mentalizado para ello. Nos adaptaremos rápido", manifiesta mientras cree que Zinedine Zidane ha sido el jugador que siempre despertó su admiración. "Lo tenía todo como futbolista. En el fútbol actual hay que ser completo en todas las facetas, como él".