Un club en la situación económica -concurso de acreedores- como en la que está la UD Las Palmas desde hace seis años, ha de tener una gran imaginación para no cometer los graves errores de antaño y rebuscar en el mercado de futbolistas las piezas que necesita, no sólo para crecer en sus competiciones sino para generar patrimonio. Desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez a la presidencia de la entidad esta es la acertada práctica que se realiza, que no evita luego las dificultades que la UD Las Palmas ha encontrado en sus competiciones. El equipo amarillo se ha convertido también en un banco de pruebas y en un escaparate donde se han producido 65 fichajes en las cinco temporadas de Segunda A y la del ascenso desde Segunda B. Todos estos jugadores que han lucido la elástica amarilla lo han hecho con el mismo concepto: coste cero en la operación. Porque Las Palmas dejó de ser un equipo comprador y sigue su economía en estado ruinoso por los dispendios del pasado. La única inversión efectuada, con el pago de una cesión de 120.000 al Pontevedra por Yuri (2008-09), demostró que invertir no le ha merecido la pena, de ahí que la mejor metodología siga siendo el conocimiento del mercado y la prueba de futbolistas que unas veces dan resultados y otras no.

La política de cantera actual es, sin duda, la que más lusiona a Pío XII y también a sus aficionados. Pero esta esperanza no puede ir de la mano con un fracaso deportivo. Las Palmas ha logrado acabar la temporada de su quinta permanencia consecutiva en Segunda División remozando su plantilla con diez futbolistas canteranos (seis debutantes y cuatro confirmaciones más) y sólo seis refuerzos. Es el año de menor participación de nuevas caras del exterior y, a tenor de lo comentado por el consejo de administración del club, la reducción seguirá realizándose en las campañas venideras. Para empezar, la de 2011-12 donde se anuncian más ascensos del filial de Tercera e, incluso, la incorporación de un jugador juvenil. Todo está proyectado con el visto bueno de Juan Manuel Rodríguez.

Nos sirven los datos sobre los jugadores del exterior contratados en este ciclo (incluidos en esta misma información) para comprobar que, pese a las dificultades económicas del club, el grado de acierto es muy satisfactorio. La afición olvida las prueba de los alberonis, lolos, arriagas o capis, pero se satisface por la venida de jugadores que han dado un extraordinario rendimiento como fueron los Márquez, Adrián Colunga, Trashorras, Salomón Rondón o el mismo Mauro Quiroga. Insistimos en el principal concepto de sus fichajes: sin abonar traspasos pues en su mayoría, eran agentes libres en el mercado de ocasión. Es indiscutible que detrás de la mayoría de estos refuerzos está la mano de Juanito Rodríguez, a quien no se le puede restar el mérito de haber proporcionado dividendos a la entidad porque cinco de ellos fueron objetos de una operación de traspaso hacia otras entidades de Primera División (Adrián Colunga, Santamaría, Berjón, Rondón y Álvaro Cejudo), lo que respalda los aciertos de los servicios técnicos de la entidad ya que impulsan futbolistas que venían sin nombres hacia destinos de élite.

Otros jugadores, como pueden ser los casos de Trashorras, Márquez, Xabi Castillo, Cristian Fernández o el mismo Barbosa consiguieron rehabilitar sus nombres en el mercado nacional actuando con el club grancanario. Incluso se han captado jugadores con hambre (Fukuda, Borzani o el mismo Perea pueden servir como ejemplos para ilustrar este grupo) que luego, por distintas razones, no han logrado cuajar en el equipo.

TRES OBJETIVOS

65 fichajes puede parecer un número elevado, pero no la inversión realizada en sus venidas. Las Palmas ha conseguido con ellos sus tres objetivos principales desde que entró en el concurso de acreedores: el primero, volver a la Liga Profesional, luego lograr mantenerse en ella oteando siempre la posibilidad de un salto mayor y acabar los respectivos treinta de junio desde 2004 sin que el nombre del ilustre sexagenario del fútbol canario aparezca en la lista de morosos de la AFE. Ha sido leal a sus presupuestos y no ha vivido por encima de sus posibilidades.

La nueva andadura del club sigue su curso. La cantera es ahora la plataforma dominante de un equipo que ha contado con 17 canarios en su reciente temporada. Pero no puede dejar de mirar el mercado exterior. Mencionar a jugadores que están en el mercado y pueden ser captados por cualquier equipo, pero con salarios fuera de la realidad del club amarillo, es papel mojado. La UD seguirá probando alberonis, lolos y viyuelas, para también encontrar nuevos rondones, barbosas y quirogas. Ese es el presente y así pinta el futuro. Merece, al menos, la comprensión.

* Segunda etapa en la UD

Los datos corresponden a los partidos de Liga y goles marcados entre 2005 a 2011; en Segunda B (05-06) y Segunda A (desde 2006 a 2011)