En diversos momentos de los cuatro amistosos disputados por la UD Las Palmas sus rivales lograron cortocircuitar el inicio de las jugadas, con pérdidas en la zona peligrosa del equipo amarillo. García Fernández quiere que sea irrenunciable la posesión desde el portero, hasta ahora Horkas, pero tanto Pirates, como Brighton, Cádiz o Tenerife le ‘dijeron’ a los amarillos que deben trabajar más para minimizar errores y crear el fútbol previsto.

Para eso están las pretemporadas, más allá para alegrar la vista a los aficionados que ya están con hambre de fútbol. Es el momento de corregir, de analizar y buscar las soluciones. La salida de balón de la UD no tiene ahora la precisión necesaria. Al contrario; se podría interpretar como un punto débil a solucionar.

El entrenador García Fernández habló tras el derbi (1-1) de lo que había visto en el partido y se sinceró al mencionar la primera mitad realizada, que no fue de su agrado. Habla de valentía con el balón y también en los duelos. Y ahora toca debatirlo con su cuerpo técnico para que esos pases que se inician muchas veces en Horkas no se conviertan en un argumento posterior de ataque de los rivales.

Pero no todo es gris. Esos partidos han dejado escenarios de claridad. A título individual hay notas relevantes entre los que asoman su cabeza en el proyecto: La solidez en el eje del panameño Cedeño, el ingenio y lo imprevisible que resulta Jeremía Recoba, la punta de velocidad de Ale García, la voluntad de renacer de Pejiño, … Son múltiples las notas con aire de optimismo, aunque hay que ajustarse a la realidad del momento: Cuatro partidos amistosos dan más para un dolor de cabeza para que un brindis. 

A dos semanas de recibir al Andorra al menos hay un mensaje claro del entrenador: Mucho hay que corregir para que, a base de victorias, puede aparecer el candidato que la UD aún no es.