Manuel Borrego

Sin duda ni imaginaba Ian Martínez Martínez (Manresa, 11 de marzo de 2004) que un día sus sueños se iban a teñir de amarillo tras años de búsqueda de un camino hacia el fútbol profesional. A los 13 años abandonó la casa familiar después de haber despuntado en las cadenas filiales de FC Joanenc -inicio de Ian con el amarillo y azul- y CE Manresa. Su ruta le llevó primero al Valencia CF, durante cuatro temporadas, para luego seguir por Gimnastic Tarrasa, Sabadell, Peña Deportiva de Ibiza, Reus FC y Jùpiter Leonés, el filial de la Cultural Leonesa.

Fue en el Reino de León donde admite Ian que dio un salto futbolístico hasta tocar la Primera RFEF con el ahora conjunto de Segunda División, participando en el ascenso. Y no ha dudado en venir a Gran Canaria para tomar impulso e intentar en un ciclo de dos temporadas alcanzar la Liga Profesional con la UD Las Palmas.

El nuevo atacante amarillo ya ha firmado su primer gol en el filial. Así expone sus vivencias y expectativas:

“No recuerdo como una etapa dura o complicada mi salida de casa a los 13 años de edad. Tampoco triste, quizá sí lo fuera para mis padres. Pero yo me iba a Valencia a por mi sueño. Solo era un niño que quería jugar al fútbol y en el que un club profesional se había fijado en él. La captación se produjo tras un torneo que organizó en Villarreal, durante La Santana Santa. Mi representante me comentó que el Valencia quería hacerme unas pruebas, que luego superé”

“Mis padres se quedaron en Manresa, a unos 300 kilómetros. Viví en la residencia del Valencia, un club súper profesional que cubría todas las necesidades. Lo teníamos todo. Pero o bien viajaban mis padres los fines de semana o lo hacía yo tras los partidos. Era cuestión de organizarse bien. Así estuvimos los cuatro años”

 “Cuando era menor jugaba de todo y en Manresa jugaba como central, aunque después del primer año ya fue delantero. El Valencia me firmó como atacante … y hasta hoy es así”

“Sí, ahora busco una estabilidad. Tengo más conciencia de lo que es fútbol. Antes era jugar por diversión; ahora lo hago con un sentido profesional. No le quito la vista a divertirme en el fútbol, pero ahora se ha convertido en otra cosa. Vivo con mi pareja y busco a nivel deportivo la estabilidad, la confianza de un club en que te sientas arropado. He firmado dos años en Las Palmas, algo que no hizo en anteriores clubes, donde iba de año a año”

“Noté los cambios en el deporte cuando pasé a categoría senior, en la Peña Deportiva. Allí mis compañeros me dieron el primer golpe de realidad con el fútbol de verdad. Algunas personas de mi vestuario me sacaban diez años de edad, tenían familia e hijos a los que educar y alimentar. Y en esos momentos también noté todo lo demás. El fútbol juvenil está muy bien, porque en España hay mucho nivel. Pero en el fútbol de verdad juegas contra gente que se está jugando el pan de sus hijos. Y todo cambia”

“Mi mejor temporada fue la más reciente, con la Cultural. Fue un año increíble porque ascendimos a la Segunda División. Con el Júpiter también lo pasé muy bien. Fue una temporada de contrastes para mí, por compartir equipo con futbolistas sub23 y también con el primer equipo. Siempre voy a recordar esta campaña en León”

“Soy un delantero de lucha, de cuerpo a cuerpo, de estar en el área y ser rematador. No tengo un perfil cerrado. Si un entrenador me pide algo, intento adaptarme al máximo para poder cumplir esa misión. Entiendo la filosofía de juego de la UD Las Palmas, con más razón para un filial. Me adapto a ello, con la mentalidad de que cuanto más tengamos el balón mejor para los delanteros del equipo”.

“Estoy acostumbrado al césped artificial, aunque vengo de un club que por actuar en Primera RFEF tiene césped natural. Toda mi vida jugué en artificial. El estilo de juego de Las Palmas Atlético pasa por tener el balón. Para un delantero de referencia como es mi casa, rematador, siempre le vendrá bien la posesión”

“Obviamente Las Palmas Atlético está en progresión, con mejoría desde la primera jornada. Ha merecido más puntos de los que hemos sacado. En esa línea debe mantenerse. La mayoría de los jugadores nos estamos adaptando a una nueva categoría como es la Segunda RFEF. Quizá Brian Velázquez, Javi Martínez o yo en su momento (Peña Deportiva) hemos actuado en esta división, pero no la mayoría. Hay que entender esta etapa con gente joven como nosotros. Pero tenemos la capacidad de poder adaptarnos”

“Lo positivo al margen de los resultados es el trabajo del grupo, todos a una, porque tanto eso nos va a ayudar tanto para lo bueno como para lo malo. Por ejemplo: la derrota en el último minuto ante el Intercity. Si se vuelve a dar en el futuro una situación similar, no cometeremos el mismo error. Eso no lo vamos a olvidar”

“La Segunda RFEF está muy igualada y es muy similar en todas partes. Aunque el grupo de Cataluña es súper fuerte. Nosotros estamos también con rivales de Madrid, que son igualmente equipos potentes. Destaco esa igualdad de la categoría; puedes ganar un par de encuentros y colocarte arriba, como puede ocurrir al contrario. Puedes ganar a cualquier rival. Si conseguimos siempre estar en la pelea de los partidos y no nos desenganchamos, podemos conseguir nuestros objetivos. Nos tiene que entrar en la cabeza que da igual en la posición en la estemos. De una semana a otra todo puede cambiar. Si ganamos partidos siempre dependeremos de nosotros”

“Los compañeros veteranos que he tenido siempre me recomendaban que me fuera a un filial estando en edad sub23. Porque siempre tendría la posibilidad de dar el salto al primer equipo. El año pasado lo pude comprobar, porque acabé sacando la cabeza con el primer equipo de la Cultural. Las Palmas es un club histórico. Vengo a jugar en un filial que está en una gran categoría como es la Segunda RFEF. Pero mi objetivo es tirar para arriba, aunque mi foco actual está al ciento por ciento en el filial”