2025 ha sido un año duro. Se recordó en la reciente cena de Navidad de la UD Las Palmas, porque dejó algunas pérdidas a la entidad. La más dolorosa, sin duda, la marcha joven de Zeben Ramos, el niño que vivió como recopelotas dos jornadas de partido de ascenso en Gran Canaria y que soñaba con algún día estar en el escenario como jugador. 

El anticipo de los últimos días naturales del año, a menos a nivel del equipo profesional, se producirá este sábado con la recepción de la Cultural y Deportiva Leonesa. Ese club evoca una tarde de gran alegría en el Estadio Insular, con una victoria 2-0 que dio un segundo impulso de ascenso tras cuatro años en el desierto de la Segunda B. Desde 1996 no visita la isla y en esta oportunidad será la primera vez que pise el Gran Canaria.

Pero no es un rival bisoño ni llega a la cita con un cordel en el cuello, que a estas alturas tampoco significaría nada. La Cultural es un amenazante adversario que ha logrado cinco victorias a domicilio en la primera vuelta. Además, lo ha hecho anotando 14 goles en sus visitas -¡10 más que Las Palmas!- y quebrando alegrías a conjuntos tan significados como el líder Racing de Santander, Éibar, Valladolid, Cádiz y Zaragoza.

Así que, esta noche no se fía en el Estadio de Gran Canaria. No lo puede hacer la UD Las Palmas porque cada instante de relajación o error puede ser una oportunidad para comprobar la verticalidad de los de Cuco Ziganda, el arma más importante de los leoneses a domicilio. Y tampoco debe haber confianza en la posición adelantada del portero, con Horkas ya disponible para la vuelta, porque ha sido la perdición en dos aciagas jugadas en el recinto isleño. 

Precisamente el portero croata asoma como posible novedad en su vuelta a la titularidad, sin obviar que José Antonio Caro sacó nota en su primera aparición en la foto oficial de la Liga. La formación de los amarillos conservará la ya tradicional sorpresa del técnico, que no parece partidario de una repetición de jornada. Es una norma que aplica desde su llegada.