La Copa está servida y el Gran Canaria tiene una cita este viernes (20.30 horas) frente al Valencia Basket. El entrenador de los amarillos espera que el concepto de “todo puede pasar a un único partido” sea el factor que alimente la esperanza del anfitrión, que contará con el favor de la grada en su complicado encuentro. “Es un encuentro especial, a vida o muerte (en alusión a que el perdedor no sigue en el torneo). Y todo es posible”.

El técnico esloveno afirmó este jueves que la plantilla se ha levantado del último traspié en la ACB, frente al Andorra, y que afronta el partido “con las mejores sensaciones”. Recordó que “Valencia es un gran rival. Su propuesta es la de un baloncesto muy rápido y físico, con un estilo abierto, con abundantes transiciones y en el que tiene mucha importancia el rebote ofensivo”. 

Por ello pide a sus jugadores que estén centrados en la “defensa de transición y en el rebote”, especialmente en la zona propia.

Para afrontar el partido de cuartos de final, el equipo ha debido “analizar lo que ocurrió frente al Andorra. Pero ya hemos cerrado este capítulo y estamos mirando hacia adelante”.

Considera el partido ante el Valencia como “el primer pico de la temporada”.