
* El centrocampista pone su ingenio al servicio del Arucas tras un largo recorrido y logros por las competiciones nacionales, India y Polonia
Admite Néstor Gordillo Benítez (36) que tenía ganas de volver a Gran Canaria tras una colección de años en el fútbol exterior. El centrocampista atalayero es una de las piezas de refuerzo del nuevo Arucas, a las órdenes de Jorge Muñoz en un proyecto que pretende codearse en la atalaya -precisamente- de la Tercera RFEF de Canarias.
Tras pasar por los filiales del CD Tenerife y de la UD Las Palmas -en este último en dos etapas-, el inventor guíense ha defendido una colección de escudos: UD Vecindario, CD Guijuelo -tres etapas-, Atlético de Madrid B y UE Cornellá antes de sellar el pasaporte rumbo a India (Chennai City e Hiderabad) y Polonia (KK Kalisz y Arka Gdnya).
De ese vuelo internacional Gordillo conservará grandes recuerdos como el título de la Primera División de India con Chennai o la histórica semifinal de la Copa de Polonia con el modesto Kalisz. “Llegamos hasta la semifinal y nos eliminó en casa 0-1 el Legia Varsovia, en el que entonces militaba el checo Thomas Pekhart, tras su paso por la UD Las Palmas. La verdad es que lo vimos muy cerca, con el estadio a tope con 10.000 aficionados. Lanzamos dos tiros a los postes, dominamos y el Legia acabó pidiendo la hora. Pero no pudo ser …”
El club polaco, fundado en 1925, emitió en el verano un emotivo comunicado de despedida del jugador grancanario, al que considerado como un histórico de la entidad. Porque la abandonó como máximo goleador de la Liga en Segunda (B) polaca y también máximo goleador de Copa con el Kalisz. Gordillo hizo soñar a aquellos aficionados y el sentimiento tiene recorrido recíproco: “Me sentí muy valorado, noté el cariño de aquella afición. Habré hecho cosas bien”, afirma a los lectores de Tinta Amarilla el jugador grancanario. “Era el único jugador extranjero del equipo”, pero lo hicieron sentir como en casa.
También icono del CD Guijuelo
Gordillo considera una de sus temporadas en el CD Guijuelo, dentro de la extinta Segunda B, como la mejor en su trayectoria deportiva. “De hecho el club me vendió al Atlético Madrileño, en el que coincidí con Víctor Afonso como entrenador. La temporada no acabó como quería. Porque en el filial encontramos un vestuario muy diverso, porque no estaba muy unido. Y eso se vio más tarde en el play off, donde no logramos el ascenso”.

La experiencia en India fue antes de la pandemia del Covid, subrayando su primera etapa “en la éramos cinco canarios y nos salió una temporada espléndida. Estábamos muy unidos con Nauzet García, Sandro Ramírez, Roberto Eslava y Pedro Manzi. Luego, en el otro equipo, tuve mala suerte porque había muchos problemas e incluso impagos”.
La asignatura que quedó sin resolver en el ciclo final polaco fue el ascenso. “Jugamos dos finales y una semifinal para intentar subir a la Segunda División. Pero se nos escaparon. Sin embargo el trabajo restante quedó ahí”.
Un Arucas en formación
“Estoy disfrutando mucho todos los días desde que regresé fichando por el Arucas”, comenta Néstor al analizar su inminente horizonte. “Hacía muchos años que no entraba a un vestuario y escuchaba chistes y comentarios en mi propio idioma. Me percato de ello ahora con mis nuevos compañeros. Lo primero que puedo decir del equipo es que tiene un grupo de deportistas excepcional, que está unido y aún futbolísticamente en formación”.
Se reencuentra Néstor con su compañero en filiales Asdrúbal Padrón, firmantes ambos de un ascenso con Las Palmas Atlético en 2013. Estaban también en aquel equipo jugadores como David Simón, Carlos Gutiérrez, Omar Fleitas, Ale Rivero, José Artiles, Cristian Herrera, Héctor Figueroa o Tana.
“El papel que le puedo pronosticar al Arucas es pelear por los primeros puestos. Por eso he vuelto también, convencido de que podemos ese protagonismo en la Liga. No obstante”, apunta, “el equipo está en fase de construcción. San Mateo y San Fernando, por ejemplo, están ahora arriba porque son conjuntos que ya estaban hechos y sus plantillas han tenido continuidad. Al Arucas le veo mucho potencial, con una mezcla muy interesante entre jugadores veteranos y jóvenes, que a muchos no conocía”.

“En mi caso”, puntualiza, “la idea del entrenador está en consonancia con mi juego. Creo que en un par de semanas estaré ya en las mejores condiciones tras estar varios meses parado en el verano. Solo necesito un tiempo, incluso para mi paso del césped natural a la vuelta del artificial. Me veo con fuerza, con ilusión. Devolveré con mi juego esa confianza”.
¿Y los inventos?. “Pues invito que a los vean en el campo”, culmina.



