El colegiado del encuentro Tamaraceite-Ibarra, Cándido Rodríguez Tavío, explicó en el acta el motivo del por qué debió parar el encuentro durante una decena de minutos ya en el tiempo extra. 

Redactó en acta lo siguiente: “En el minuto 90+4, tras una confrontación de futbolistas de ambos equipos, dos aficionados del equipo visitante, identificados por sus camisetas, saltan la valla delimitadora del terreno juego” … “uno de ellos agarra a un futbolista de su equipo para evitar que vaya a más y el otro aficionado, que portaba el mismo polo que el cuerpo técnico del equipo visitante, va corriendo a mi asistente número 2 (Miguel Esteban Hernández) y lo empuja con fuerza excesiva”.

Por ese motivo el trío arbitral decidió parar el encuentro. Añade que “aficionados del equipo local, identificados por sus camisetas, lanzan tres petardos apagados a jugadores del club visitante impactando en dichos jugadores”.

“El equipo arbitral decreta la suspensión temporal del partido, acudiendo a vestuarios y comunicando dicha incidencia a ambos delegados de equipo y de campo, solicitando la presencia de la fuerza pública. Tras ello”, continúa, “el delegado de campo llama a la fuerza pública y al tener identificado a dicho aficionado, asegurarnos este mismo que esa persona no se encontraba ya en la instalación deportiva” … “decidimos reanudar el partido, pudiendo finalizarlo sin mayor incidencia. La fuerza pública, al momento de cerrar el acta, no ha hecho presencia en la instalación deportiva. En todo momento, el equipo arbitral estuvo acompañado del delegado de campo”.

También hace constar el colegiado de petardos, bengalas y voladores observados en las gradas del Juan Guedes, antes y durante el encuentro.