La cuarta entrega de la Liga 2025-26 lleva a la UD Las Palmas a un escenario maldito, donde solo ganó en una ocasión cuando el titular de El Plantío era el Real Burgos. Ese insólito marcador 1-2 se registró en la temporada 1988-89, ya lejano en el tiempo y con las referencias más recientes de sendos empates sin goles en las dos últimas visitas.

Ahora, como antaño ocurrió, a la UD Las Palmas le espera un encuentro de mucho masticar ante un rival que se ha vuelto en equipo de tradicionales costuras de la vigente Segunda División.

Será una oportunidad nueva para comprobar cómo despliega su juego ofensivo el conjunto de García Fernández. Si repite la actuación de Córdoba, donde mostró un veloz contragolpe que desmontó a un rival osado en su presión. O, por el contrario, constatar cómo se desenvuelven los amarillos con la posesión como herramienta.

Las ausencias son las que podrían marcar en Las Palmas las primeras decisiones previas al encuentro. La posibilidad de que Jonathan Viera pueda ser uno de los jugadores en el once titular se abre por las bajas de Cedeño y Amatucci. Además, antes del viaje dijo el entrenador García Fernández que podría optar por un pivote en vez de dos como había ocurrido en los días precedentes.

Incluso se especula con la posibilidad de un relevo en la portería, con opciones de José Antonio Caro para debutar ante un equipo donde dejó una huella profunda.

Otro de los incentivos del choque está en el banquillo rival, con Luis Miguel Ramis como adversario nuevamente de la UD Las Palmas. El ex técnico del CD Tenerife ha manifestado antes del encuentro que conoce cómo controlar el juego tradicional de Las Palmas. Si seguimos la estela de sus declaraciones y a los antecedentes cuando era entrenador blanquiazul, a la UD le esperaría un partido crudo, con interrupciones en abundancia y el deshoje de la paciencia grancanaria.

Todo ello junto, en un cóctel propio de la categoría, es lo que atesora otro encuentro que tiene más sentido como evaluación que como examen concluyente. Esta liga es muy larga y el camino está lleno de pruebas.