A modo de síntesis: Horkas es el portero con menos trabajo de la actual Liga en Segunda División, al menos en el tramo de seis encuentros que ya se ha cubierto. Ese dato debería de subrayarse en el vestuario de la UD Las Palmas porque es una de las claves de salud clasificatoria y de prosperidad en tan difícil campaña como la emprendida en Segunda División.

El conjunto grancanario ya es, junto al líder Deportivo y Valladolid, el equipo que menos goles ha encajado (4) en los 540 minutos del campeonato. Y el entramado defensivo amarillo está progresando con evidentes signos estadísticos. El más importantes de estos registros es que Las Palmas ha sido el equipo que menos disparos ha recibido de sus 6 rivales, con un total de 46. Es un dato que mejora los del Zaragoza (51), Leganés, Castellón y Valladolid (62) y del primer clasificado, Depor (67). Y muy lejos de Real Sociedad B (92) o Mirandés (103), que son los más vulnerables.

La idea de que la mejor defensa es la posesión tiene raíces con este tipo de cifras, porque los amarillos han elevado ya a un 56,1% el promedio del control del balón en sus partidos.

De esta forma, Dinko Horkas pasa por ser el portero que goza con más tranquilidad del campeonato. De los 46 disparos rivales, solo 15 estuvieron bien dirigidos entre los tres maderos de sus dominios. El meta croata firmó 11 paradas (2 al Andorra, 3 al Córdoba, ninguna al Málaga, 2 al Burgos, 1 a la Real Sociedad B y 3 más al Leganés).

Horkas ha tenido menos labor que sus colegas del Deportivo y Valladolid, Germán Parreño y Guilherme Fernandes respectivamente, que debieron rechazar 16 tiros rivales a hacia sus porterías.

Una de las claves del ascenso de García Pimienta en 2023 fue la portería menos batida de aquel campeonato: 29 goles en contra en 42 encuentros. Aquel promedio fue de 0,6 goles encajados por partido … igual que el firmado en el sexteto de encuentros actuales.