Fotos: C. Torres

Diego Rodríguez Ricart (5 de noviembre de 2006, Las Palmas de Gran Canaria) saltó a la escena mediática cuando apenas con 16 años debutó en Tercera RFEF luciendo la camiseta del Villa. “Es el club que me ha marcado hasta ahora, junto a la UD Las Palmas”, confiesa el joven defensa que está oficialmente en sus primeros peldaños de categoría senior.

Desde aquel día frente al Gran Tarajal, la pinta futbolística de Diego sigue encajando en el diseño proyectado por el club representativo. No solo porque su físico ya está en los estadios de madurez, sino porque su progresión técnico-táctica es acorde a lo que la UD Las Palmas cataloga en los perfiles de sus zagueros centrales.

Diego es, además, un ingeniero en proceso. Estudia en su segundo año universitario con las energías renovables en su almohada. Para él, una porción futura de Canarias está en dominar el sol, el viento y las olas.

Su camino hasta la puerta de entrada en el juvenil de la UD Las Palmas solo conoció los escudos del AD Claret, Huracán y el mencionado Villa de Santa Brígida. 2025-26 es su tercera temporada de amarillo, tras un paso nada inadvertido por los juveniles del club. 

Sus valoraciones a Tinta Amarilla:

“Fueron unos días especiales para mí. Cuando se produjo mi debut en Tercera yo era un niño y el salto era directo, porque el Villa no contaba con un equipo intermedio entre el juvenil y el de Tercera. Es verdad que me había entrenado con el primer equipo algunas veces, pero me hacía ilusión el debut en partido oficial. Era entrenador Ángel López … Y las situaciones se dieron: lesiones y sanciones. Tuve la oportunidad y salí a darlo todo, como me había pedido mi entrenador”

“Yo me encargaba del marcaje de los delanteros. Tuve que adaptarme rápido a la categoría y jugar como un central duro. En aquel momento me vi con delanteros muy curtidos, como Di Renzo del Lanzarote. Me fajaba con todo. En la primera parte como visitante me tocó él y tuve que ponerme a su nivel. Chocaba antes de llegar el balón, iba al duelo, … Me dio mucho trabajo porque era otro tipo de juego distinto a mi categoría. Me adapté y salió bien”

“De aquel Diego al de ahora han cambiado algunas cosas. Especialmente mi idea sobre el fútbol o del plan de juego. Ahora he mejorado en la salida del balón o en la visión que tengo sobre todo el campo. En mi primer año en Las Palmas tuve momentos complicados, porque estuve muchos partidos en la grada. Pero eso me sirvió para comprender que tenía que mejorar en mis fallos y a la vez reforzar mis virtudes en los entrenamientos. Reconozco que aquí he dado un cambio brutal, tanto en lo personal como en lo deportivo”

“Insisto: Entonces era un niño en mi debut en Tercera. Pero he notado que ido madurando. Me ha ayudado mucho jugar desde entonces contra hombres. Estoy muy satisfecho con mi progreso. A nivel de balón en el suelo he notado esa mejoría en la Unión Deportiva. En el Villa no era tosco, pero mi rol era meramente defensivo: Balón aéreo y sin complicarse más. En Las Palmas hay que poner mucho más. En Las Palmas C el técnico José Antonio Robaina propone a los centrales que no tengamos miedo con el balón. Eso genera confianza en realidad”

Un central moderno es casi un mediocentro

“En el fútbol de antes el defensa central tenía que hacer eso básicamente: Defender. Comprendo que en la actualidad el central es casi un mediocentro sin perder sus cualidades atrás. Me voy adaptando” (…) “Desde pequeño fui jugador defensivo. En la escuelita ya era así, desde el primer día. Todos mis compañeros querían ser delanteros, pero mi padre inspiraba mi posición como defensa. Él también había sido lídero en el Artesano y en el colegio Claret, que tenía un regional entonces. Lo tuvo clarísimo conmigo: Diego, central”

“Y también desde muy pequeño subía a rematar de cabeza los córneres” (…) “Lo de los goles es cuestión de suerte también. Yo la he tenido desde juveniles aquí. He marcado algunos de cabeza en las dos últimas temporadas, incluso en Copa del Rey juvenil. En Tercera todavía no me estrenado en esta faceta. Será tarde o temprano”

“Cuando me sentaba a ver los partidos en la tele mi referente era Sergio Ramos. Es un espectáculo como central. Me gustaba observar la jerarquía que tenía en su equipo, con personalidad para lanzar incluso los penaltis. Ahora mismo me gusta mucho Sergio Barcia en el primer equipo de Las Palmas. Tiene muchas cualidades y tranquilidad con el balón”

La estela de Alex Suárez

“Por supuesto. La gente del Villa me suele decir que estoy siguiendo los mismos pasos que Alex Suárez, habiendo debutado en Tercera y venirme luego a la cadena de Las Palmas. Él también pasó por aquí y para mí es un orgullo seguir esa estela. Si él lo pudo hacer, ¿por qué yo no?. Además, Alex es una persona muy cercana, que se acerca a los canteranos. Nos pregunta cuando hemos ido arriba (Barranco Seco) a entrenar. Se interesa por los jóvenes. Tengo que fijarme en él” (…) “A mí me encanta llevar galones. Llegué al club como juvenil de segundo año. Estaba más tímido, pero con los años he cogido confianza, que sigue aumentando. Mi voz cada vez se escucha más en el campo de juego”

“Cada vez que paso etapa me veo más cerca del fútbol profesional. Las Palmas es un club que está en él y esa es mi aspiración. Aquí el jugador lleva una vida profesional, porque tanto Las Palmas C como Las Palmas Atlético está a un pasito”

“A Alillo (Alonso) lo llevaré eternamente en el corazón. Fue quien me dio la guía paso a paso en el Villa. Y a Ángel López, obviamente, también estoy agradecido por darme la oportunidad de debutar en Tercera. Es una persona que no tiene temor alguno a contar con los jóvenes. Tuve esa suerte”

“Lo que más identifica a Las Palmas C como equipo es el grupo del vestuario. Desde que me incorporé en septiembre, tras el verano con Las Palmas Atlético, sentí el arrope de mis compañeros. Todo eso se nota en el campo” (…) “La Tercera es una categoría que exige más en cosa que no se veía tanto en juveniles. En los córneres, por ejemplo, hay que tener en cuenta que los rivales ya están de vuelta. Te tocan antes, se mueven hacia los espacios, se tiran buscando penaltis, … Estamos puliendo errores que pudimos cometer en las primeras jornadas. Estamos en buena línea”

“Los resultados actuales no reflejan al completo cómo están siendo los partidos. La tabla está súper igualada. Esta categoría se decide por jugadas a balón parado, por detalles. Puede pasar cualquier cosa”

A Iker León, ni en pintura

“Tenemos jugadores muy buenos en todas las líneas. No sabría definir uno en concreto, aunque he de reconocer que me está gustando mucho ver a Iker León en la competición de Tercera. Fue mi compañero también en juveniles, pero ahora me ha sorprendido por sus movimientos, su adaptación. Si tenían algún prejuicio sobre su físico, él está demostrando que es capaz de ingeniárselas para atacar al rival. Yo prefiero a un delantero alto y fuerte a tener que vigilar a Iker. Se mueve mucho, es rápido, rematador, con el balón pegado al pie, … Es un delantero muy peligroso”

“Los juveniles que hemos subido estamos muy ilusionado con esta temporada. Veo un cambio, veo ganas, corremos mucho y hay ganas de demostrar que podemos dejar nuestro granito de arena en la competición”

Ingeniero en ciernes   “Primero los estudios; luego el fútbol. Mis padres siempre tuvieron claro ese mensaje, aunque ahora también le doy prioridad al deporte pero acompañado a los estudios. No lo voy a dejar de hacer así. Siempre hay que tener un plan B, aunque puede ser mi plan A. Estudio ingeniería, como en su día Eric Curbelo” (…) “Mi idea es trabajar en el futuro las energías renovables. Mi padre tiene una empresa que formó él y en ella está avanzando. En la isla, además, hay futuro en este ámbito”   “Estamos hablando de viento, de placas fotovoltaicas, de aerogeneradores para el viento, … de todo lo que nos ofrece la Naturaleza. Me fijo mucho. Es una ayuda en esta rama la tecnología, con diseños de proyectos. De momento, solo pienso en cubrir la carrera”   “No tengo una frase concreta para mis momentos malos. O tengo muchas en realidad. Y todas ellas las he recibido de mis padres, que siempre están a mi lado. Siempre tienen la palabra correcta para resurgir si he cometido un fallo. Mis padres son la clave de todo. Mi padre me subraya el error y mi madre es más el ‘policía bueno’. Se complementan perfectamente”   “Mi rincón para evadirme lo tengo clarísimo: Mis padres invirtieron en una casita al Sur de Lanzarote, en Playa Blanca. Y es ahí donde voy cuando voy cada vez que tengo vacaciones o necesito desconectar. Hay mar, sol, … Ahí lo tengo todo. Incluso el escenario de mis proyectos de ingeniería en el futuro. Lanzarote es ideal. Está protegida y la Naturaleza lo da todo”