EL OTRO PARTIDO

Los aficionados de la UD Las Palmas pueden tener la seguridad de que tarde o temprano Alex Suárez (32) va a asumir su puesto de combate en los terrenos de juego. Y más en una categoría como la actual donde su garra es innegociable para cualquier competidor.
De la primera jornada de Liga quedó la imagen de ver en el banquillo del equipo al ‘domador de fieras’ de la UD Las Palmas, consideración que pudo ganarse a pulso especialmente en las campañas precedentes al último ascenso. Villalibre o otros delanteros ‘panzers’ o con más dotaciones de la categoría pueden dar fe de ello.
En el modelo de García Fernández tiene encaje ese futbolista tan enérgico que no deja aguas mansas alrededor de atacantes y compañeros defensivos. Los tres últimos entrenadores del equipo amarillo (García Pimienta, Luis Carrión y Diego Martínez) ya contaron con Suárez desde el primer día, para luego tenerlo en consideración tanto en Primera como en Segunda A.
Hay un dato también muy relevante en su labor siempre silenciosa en el equipo: Suárez presenta un alto porcentaje de encuentros como futbolista titular (94.5%), en un total de 161 citas oficiales en el equipo desde que Pepe Mel le diera la oportunidad de consolidar el salto desde Las Palmas Atlético.
Así que ver al grancanario con la camiseta alternativa para el banquillo, observando un partido como el del domingo frente al Andorra, pudo ser una rara imagen. Y más con el devenir del propio encuentro que acabó con un empate, donde la influencia del banquillo andorrano fue más evidente que la del grancanario. Pero en Alex Suárez no encontrarán un gesto de contradicción ni un comentario fuera de tiesto, porque ese no es su estilo. Es un jugador de equipo que más temprano que tarde aparecerá con ese cartel de jugador que solo sabe convence con su respetuoso silencio.



