Reponiéndose a un primer cuarto pésimo (13-26), el Gran Canaria terminó por lograr la victoria (90-85) en un partido en el que llegó a tener hasta 15 puntos de desventaja. Los de Lakovic necesitaron eses escenario adverso para reaccionar en un partido en el que supo marcar, en los tres últimos cuartos una velocidad anotadora superior a los 100 puntos por partido.

Sufriendo su pésimo ataque, el Gran Canaria empezó el partido remando a contracorriente. Los de Lakovic no paraban de errar mientras su rival abría una pequeña brecha en el partido en tres minutos y medio de juego (0-7). Quizás era lo único positivo del arranque en el que los primeros siete lanzamientos locales hacían agua. El estado de ánimo amarillo no era bueno, y a pesar de haber logrado recortar diferencias con mucha brega, el Covirán empezaba a sentirse como en casa y con tres triples en dos minutos y medios finalizaba el primer cuarto con la máxima renta, 13 puntos (13-26) y ligero enfado en el pabellón por ver a su equipo doblado en el marcador.

Y el guion seguía siendo el mismo en los segundos diez minutos partido. Sin agresividad de juego, el Granca estaba siendo dominado de cabo a rabo por un Covirán al que ya se le hacía inmenso el aro local (17-32). Fue entonces cuando se iniciaba la reacción local. Impulsado por las acciones ofensivas de Brussino, Tobey y Wong, y con la ayuda de una defensa más activa del resto del equipo, el Dreamland intentaba recuperar sensaciones en un partido en el que parecía estar deambulando (34-39) antes de que un triple de Vilas le diera algo más de estabilidad (37-39) y Samar, el equilibrio total (39-39) antes de llegar al descanso.

Y aunque fuera la segunda mitad, tras la vuelta de los vestuarios pareció empezar un nuevo encuentro. Para reanudar, los amarillos tomaron una pequeña ventaja de tres puntos (44-41) que pronto anularían los nazaríes. Para comenzar un auténtico toma y daca en ambos lados de la cancha. Desde entonces, el partido parecía un yoyó, con subidas y bajadas y un equilibrio total en el electrónico (61-61). Caminaba el partido, así, pasito a pasito, hasta que, los amarillos, viviendo de Wong, un buen triple de Brussino y una técnica al entrenador visitante, tomaba un respiro de seis puntos (81-75) a tres minutos del final que no sentaron nada bien a los granadinos.

Ese momento fue clave para inspirar a un Dreamland que llegó a los ocho de ventaja (88-80) antes de enfilar el último minuto y medio de partido con la misión de gestionar esa renta. Y así lo hizo.

Alineaciones   Dreamland Gran Canaria(13+26+26+25) Albicy (6), Wong (17), Brussino (16), Labeyrie, Tobey (12) –equipo inicial-, Maniema, Vila (7), Samar (6), Salvó (9), Pelos (7), Kuath (10) y Angola.   Covirán Granada (26+13+25+24): Lluis Costa (10), Matt Thomas (16), Luka Bozic (13), Munnings (7), Olumuyiwa (8) -equipo inicial-, Rouselle (5), Pérez (3), Howard (8), Brimah (4) y Burjanadze (11)   Árbitros: Arnau Padrós, Francisco Araña e Igor Esteve. Pitaron técnica a Nicolás Brussino (m. 25), al banquillo del Gran Canaria (m. 29) y al preparador visitante Ramón Díaz (m. 37)   Marcador cada cinco minutos: 7-11, 13-26, 25-34, 39-39 –descanso-, 49-48, 65-64, 75-72 y 90-85