Quinta victoria del Gran Canaria en la fase de grupo de la BCL, lograda este martes en Le Mans (88-90). Los amarillos fueron casi todo el partido por detrás en el marcador, ante un rival animado que cedió finalmente en el último cuarto, tras abundante batalla en la pista. A falta de mayor precisión en el juego interior, el Granca sobrevivió en el encuentro a base de triples y especialmente del peso en el juego Braian Angola, autor de 25 puntos y 7 asistencias. No se quedó atrás Samar con 12 puntos y 8 asistencias en el partido, al igual que los 14 puntos de Miquel Salvó.

Porque el Gran Canaria mostró de salida un rostro muy desconfigurado, tanto en piezas como en rendimiento. Lakovic había decidido prescindir en el partido de Albicy, Tobey y Brussino, pesos pesados del equipo amarillo con fecha de descanso en una semana que acaba frente al FC Barcelona en la Liga ACB.  Tampoco actuó Wong, inscrito en acta y en el banquillo observando el partido de sus compañeros.

Le Mans puso físico y ritmo, además de centímetros en el juego interior con Jeanne. El Gran Canaria no estaba fino en el tiro y se vio pronto detrás en el marcador. Los visitantes tenían un rendimiento irregular ante un rival que supo interpretar algunos regalos defensivos y jugar con velocidad tras recuperación.

Un triple de Angola colocó el último empate antes del descanso, en el paso por el 11-11. Pero fue un espejismo porque los franceses se estiraron para coronar el primer cuarto con 8 puntos de renta, que minutos después llegaron a ser 12 (28-16).

Un mal primer tiempo

El equipo de Jaka Lakovic no se ‘iba’ del partido por ráfagas de inspiración del mencionado Angola, más tarde de Salvó o Samar. El técnico volvió a solicitar tiempo muerto a 4 minutos del descanso cuando Le Mans volvió a hacer nuevo techo en su ventaja (39-25). Sus instrucciones, las sensaciones y el rendimiento en pista no estaban yendo de la mano.

Sin embargo, dos minutos después era su colega rival Guillaume Vizade quien debía parar el encuentro tras un parcial 1-10 de los visitantes (40-45) con lo que el partido volvía a la vida. A base de triples (10 convertidos de 19 lanzamientos) el Gran Canaria se iba a vestuarios con el encuentro aún por resolver, con 4 puntos desventaja. 4 bombas de Angola, 3 de Salvó, 2 de Samar y 1 de Eric Vila maquillaban el peor primer tiempo de los amarillos en esta etapa del torneo BCL.

Con dos nuevos triples (Pelos y Salvó) el Gran Canaria empató por segunda vez el partido (47-47) en el inicio del tercer cuarto. Pero Lakovic tuvo que reaccionar después de un nuevo parcial 9-0 del equipo galo (56-47), porque sus jugadores sólo tenían el recurso exterior y seguían sin dominar lo que ocurría cerca de los tableros.

El chicle en el marcador, otra vez

Las correcciones del entrenador esloveno no surtían efecto en la faceta defensiva. Con la dirección en pista de Angola, el Granca volvió a realizar otra aproximación a 3 puntos (63-60) tras una súper canasta de Vila. Pero de nuevo Le Mans se inspiró para abrir otra brecha y entrar en el último cuarto con 10 puntos (75-65) con un quinteto sin experimentos: Angola, Samar, Salvó, Labeyrie y Pelos.

La séptima vida del encuentro llegó entonces con 5 tiros libres convertidos por Angola y un triple de Salvó, para el parcial 0-8 (75-72) que alarmó al técnico francés. Quedaban más de 8 minutos y todo el esfuerzo y quehacer de Le Mans de nuevo se tambaleaba.

La cacería del Gran Canaria cobró otra dimensión a 4 minutos del final después de un triple, ¡cómo no!, de Pelos (82-83). Era la segunda ventaja en todo el partido para los amarillos tras el 0-1 inicial.

A 1.38 para el final, el desesperado último intento del entrenador de Le Mans con su equipo atascado y el Granca a gusto en la pista (82-87). Los amarillos apretaron clavijas en defensa y el tiempo se volvió tormenta para los galos. 

Le Mans pudo salvar los muebles tras un robo, pero una acción defensiva de Samar evitó la canasta a 12 segundos del final. Aún tuvo el equipo local una última oportunidad, tras errar a propósito Hudgins un tiro libre; recogió el rebote pero su lanzamiento final no encontró el aro.