B. Pérez

Las Palmas C se quitó lastre este sábado al recuperar su versión futbolística y el sabor del gol frente al San Bartolomé (6-1). El conjunto filial sentenció el encuentro en la primera media hora, con un tanto de Hiromi -y expulsión de un rival- y tres más de Iker León. El pichichi nacional juvenil de la pasada campaña estaba desatado, finalizando las jugadas de sus compañeros. Completaron el marcador para el filial Antonio Hernández y Medina en la segunda mitad.

El conjunto de José Antonio Robaina ya se parece más al de la pasada temporada y al que dejaba exquisitas sensaciones en la pretemporada. En ese entramado, la imaginación de Darío Delgado se hizo notar con varias jugadas

El encuentro en la tarde sabatina solo tuvo algunos minutos de inquietud, por el inicial planteamiento del San Bartolomé. Pero también casi de inmediato comenzaron a conectar las piezas amarillas, llevando los primeros mensajes de peligro.

El 1-0 tardó 19 minutos en fraguarse, en una jugada catastrófica para el conjunto lanzaroteño: Penalti y expulsión. Lo transformó Hiromi González y encarriló el triunfo desatando ese gol el mejor juego de los amarillos.

Fue entonces cuando Iker León utilizó el descabello, sin piedad. El 2-0 tuvo el sello del reciente equipo juvenil amarillo. Iker y Darío se entendieron entre líneas, jugando al espacio libre para que un generoso pase del tinerfeño lo finalizara el majorero con un disparo a media altura. De inmediato llegaron el tercero y el cuarto, con dos jugadas de los externos (Hiromi y Robles) y sendos remates a las redes del ariete que, al descanso, ya firmaba un hat-trick.

La dirección del juego siguió siendo la misma en la segunda parte, aunque la precisión en los remates no era la misma. Hiromi, Darío, Iker y compañía pusieron a prueba la tranquilidad y reflejos del meta Abián. Incluso el central Diego Rodríguez, con un chutazo lejano que obligó al portero rival a firmar un excelente desvío.

Fue Antonio Hernández, que salió con muchos bríos al terreno de juego, el que colocó el 5-0 tras una jugada que él había iniciado. Pero el exterior tinerfeño no perdió de vista el balón, rematándolo de cabeza tras un disparo de su compañero Marco Gutiérrez.

El recorte en el tanteador de un incansable San Bartolomé no evitó que el filial siguiera con el mismo guion, cerrando el tanteador Adrián Medina tras una jugada personal que encontró en Antonio Hernández la pared para la asistencia.