Era un domingo caluroso en la capital grancanaria, un día que invitaba a ir a la playa o desplazarse a los distintos puntos de la isla donde pasar una jornada de abrazo a la Naturaleza. Pero aquel 25 de mayo de 1975 la UD Las Palmas tenía una empresa que cubrir y necesitaba del apoyo de sus aficionados. 23.745 amarillos acudieron a las gradas del Estadio Insular y otras centenas de hinchas lo hicieron en la quinta tribuna, la de las Arenas traseras a la grada Curva. La llamada tenía que ver con un partido a cara o cruz contra el RC Celta, con la permanencia en Primera División como premio para el vencedor. Y, aún sin saberlo, la afición de la UD Las Palmas asistiría a la despedida en casa de uno de sus jugadores más emblemáticos: Tonono Afonso. Porque aquel encuentro contra los gallegos se convertiría en su última escena local del defensa internacional, además con el brazalete de capitán.

Desde el mes de marzo tenía problemas de salud Tonono. Se le echaba en falta en un equipo que había complicado su salvación en Primera casi desde el inicio del campeonato. El central aruquense hizo un esfuerzo, reapareció una semana antes contra el Espanyol y estuvo en su puesto de combate en la jornada final, alineado para lograr el triunfo 3-1 que celebró con gran entusiasmo aquel día.

Fue una jornada también radiofónica, pero Las Palmas aseguró su objetivo ganando el partido clave en casa. Pepe Juan fue un protagonista especial ese día. Con su gol en la primera parte abrió el camino, aunque al descanso se registraba empate porque había igualado el marcador el paraguayo Lezcano.

Sin embargo, en la oleada del segundo tiempo, de nuevo Pepe Juan puso el 2-1 y Quique Wolff, en una acción personal memorable, cerró el marcador.

Tras el pitido final, la algarabía. Los aficionados se habían quedado en el recinto para poder aplaudir a sus jugadores, que dieron la vuelta de honor mientras los celestes se marchaban abatidos a vestuarios.

Tonono tenía 31 años entonces. Tras ese partido volvió a defender su camiseta de la UD Las Palmas en La Rosaleda de Málaga, en encuentro de Copa. Esa cita de los octavos sería la última oficial suya (1-1) y la página deportiva final de una leyenda de Canarias.

El partido de la salvación:   Las Palmas: Carnevali, Martín Marrero, Tonono -capitán-, Castellano, Hernández, Wolff (Páez), Félix, Germán, Felipe (José Luis), Pepe Juan y Fernández Entrenador: Sinibaldi. Suplentes: Catalá (p) y Miguel Ángel   Celta: Rodri, Villar, Manolo, Rivas (Rodilla), Aparicio, Juan Carlos -capitán-, Doblas, Castro, Lezcano, Fernández Amado (Bua) y Félix Entrenador: Mariano Moreno. Suplentes: Aguirre (p) y Rivera   Arbitro: Leonardo Soto Montesinos (Castellano)   Goles: 1-0, m. 2. Pepe Juan. 1-1, m. 43. Lezcano. 2-1, m. 54. Pepe Juan. 3-1, m. 74. Wolff   La UD Las Palmas acabó 13º con 32 puntos, mientras el Celta fue penúltimo (17º) con 30 puntos, consumando su descenso a Segunda División.