Las Palmas Atlético mostró su mejor rostro de la temporada en curso con motivo de su visita al Intercity de Alicante, donde cayó 3-2 de forma inesperada. El filial tuvo que levantarse ante la adversidad, porque pagaba caro su fragilidad defensiva en un tramo del encuentro que su rival aprovechó para colocar un 2-0 y vivir de las rentas. Elías Romero firmó el tanto de la esperanza y cuando el partido ya agonizaba, Ian Martínez estableció el definitivo 2-2 a la salida de un córner. Sin embargo, en la última jugada Pablo Montero anotó de libre directo dejando al filial con la miel en los labios.

Posiblemente Las Palmas Atlético brindó su juego más consistente de la temporada en el inestable feudo del Intercity, muy condicionado por la falta de uniformidad del césped. Sin embargo, los amarillos se desplegaron con personalidad en campo rival, tratando de dominar el partido a través de sus combinaciones.

Para empezar, polémica

El juego visitante obligó al experimentado Intercity a actuar a la contra. Aunque a los 4 minutos el colegiado adoptó una polémica decisión que no dejó conforme a los futbolistas del filial. Jerober escapó hacia el área tras un robo, pero fue interceptado por un zaguero que lo derribó cuando se situaba frente a Mackay. El colegiado pitó la falta, pero tradujo en amarilla y no la roja la sanción disciplinaria a Herrera.

La jugada acabó con libre directo de Johan que rechazó el meta alicantino. Fue la primera situación de riesgo del encuentro. El Intercity respondió con varios contragolpes posteriores y peligrosos disparos, que no lograron superar a Killane. El equipo de Javi Moreno prefería correr al espacio y cruzar balones aéreos para terminar sus jugadas.

Precisamente así nació el 1-0, tras una jugada en ataque de los amarillos. El Intercity lanzó un veloz contragolpe de izquierda a derecha, con remate definitivo de su capitán Pol Roige. Ese tanto fue el principio del fin para Las Palmas Atlético, que encajó un segundo tanto local, obra de Santamaría tras una jugada de estrategia. En 3 minutos todo se fue al traste.

El encuentro retomó las pautas de la primera parte en la reanudación: Descaro del filial, peligro del Intercity. Las Palmas Atlético buscaba un gol que le diera vida de cara a la recta final. El 2-1 llegó a falta de media hora, tras una acción de Elías en el área que cortó un zaguero con una infracción. El penalti lo transformó de manera inapelable el propio Elías.

Tres paradas de Killane, el empate y el disgusto

Los cambios de piezas y de estructura (Elías acabó jugando como zaguero lateral), buscando el empate, hicieron que los jugadores de Raúl Martín asumieran riesgos, con un rival que había ubicado en el campo al experto guineano Emilio Nsue. De una de sus jugadas pudo llegar la sentencia, malograda por su compañero Pochito disparando junto al poste en el minuto 71. Killane firmó tres excelentes paradas minutos después a cabezazo y dos disparos posteriores de Nsue, en otras pruebas de contraataque local respondiendo al dominio testimonial del filial.

El filial por fin rescató un punto en una jugada de estrategia, a la salida de un córner. El centro de Arturo lo remató con la testa Ian Martínez, sorprendiendo a su par y al portero Mackay. El 2-2 compensaba el generoso esfuerzo de los amarillos en una difícil mañana con emociones de principio a fin.

Cuando todo parecía visto para sentencia, en el último ataque local cometió falta fuera del área Javi Martínez. El libre directo lo ejecutó el zurdo Pablo Montero, salvando la barrera y haciendo inútil la estirada de Killane. El 3-2 fue un duro golpe; definitivo.