Julio de 2024 presenta efeméride propia en Santa Brígida. La fusión futbolística que se vivió en el municipio de Las Medianías ha sido un éxito que cala como lluvia fina: constante y laboriosa veinte años después. La moral de club se ha reforzado porque desde su creación la UD Villa de Santa Brígida no ha abandonado una de sus cimas, la de pertenecer a la Tercera División de Canarias. Y además en este tramo temporal desde el verano de 2004 también disfrutó de un ascenso a Segunda B, ganó más tarde un campeonato regional del grupo y estuvo a pocos minutos de lograr una segunda hazaña nacional.

El proyecto de unión de los históricos Sociedad Deportiva Santa Brígida y Club Deportivo La Angostura ofrece raíces sanas al cumplirse ahora veinte años de aquella decisión. No solo porque la entidad a nivel competitivo se mantiene en primera línea regional, sino porque tiene activas 330 licencias federadas de niños y adultos futbolistas, que nutren los equipos de la Escuela, dos prebenjamines, dos equipos más en categoría alevín, dos infantiles, dos cadetes, tres juveniles, un regional y el senior absoluto. Y ya tiene en proyecto para 2025 la opción de añadir a su estructura un equipo femenino.

Su colaboración como activo social de la villa es evidente, aunque no ha recibido la nutrición municipal como otras entidades de su mismo rango de otros enclaves grancanarios. Pero eso no ha desanimado para su creciente organización.

El modesto Villa de Santa Brígida se mantiene erguido con los pies sobre la tierra y hará oficial en breve el cuarto mandato bajo la presidencia de Hilarión Rodríguez García. Siguen a su lado el vicepresidente José Andrés Sanjuan, también Eugenio Hernández y Carlos Tomás Sánchez como tesorero y secretario respectivamente de la directiva. Completan el grupo de gestión los vocales Francisco Alemán, Jesús de la Fuente y José Manuel Suárez.

El grupo de trabajo de Hilarión recibió hace 12 años el testigo de los históricos dirigentes de la fusión, Gonzalo Medina y Francisco Alemán, ambos desde 2013 en calidad de presidentes de honor del club satauteño.

Han sido 20 temporadas con sus momentos difíciles, cómo no, y también con los instantes de euforia. La mayor de todas, de la mano de Juan Manuel Rodríguez en 2007, apenas tres años después del nacimiento del actual club. El tándem técnico con Pepe de la Rosa, en su calidad de director deportivo, hizo que el equipo disputara dos temporadas en la Segunda División B. Aunque el propio Juan Manuel, en base a sus éxitos en el Villa, fuera llamado por la UD Las Palmas para superar el grave momento de dificultad de los amarillos en 2007-08.

Para la historia queda el once del estreno en la categoría antesala al fútbol profesional, en el que actuaban futbolistas reconocidos en la isla como Javi Ortega, Ruymán Hernández, Jero Santana, Ángel Rodríguez, Pablo Álvarez, Rosmen, Toni Robaina, Juanma Arocha, … y el primer gol de bronce del club, obra de Dudi.

El otro sonado éxito de estos 20 años se registró en la temporada 2015-16, con el título de Tercera RFEF -único trofeo en las vitrinas del club de estas características- logrado bajo la batuta de Israel Quintana.

Esa condición de campeón permitió a los satauteños aproximarse de nuevo a la división de bronce, que tuvieron virtualmente en sus manos en la eliminatoria disputada frente al San Sebastián de los Reyes. Un gol olímpico de Calem en la ida y otro de Pablo Álvarez en la vuelta llevaron al Villa a disponer de un 2-0 en la eliminatoria especial entre campeones. Pero el ascenso se evaporó en los últimos minutos del partido disputado en Matapiñoneras.

Las secuelas de esa gran campaña permitieron al equipo de Santa Brígida debutar en la Copa del Rey, cediendo ante Sestao River en partido único (4-2). También un año antes se había estrenado en la Copa Federación, con resultado global 3-2 a favor del CD Móstoles en los octavos de final.

En este proceso, el estadio de Los Olivos ha sufrido mejoras, se ha cambiado el césped sintético ofreciendo ahora uno de los más estimados de la isla. Y el recinto inaugurado en 2011 se ha vuelto tras las reformas un lugar más ‘amoroso’, como dicen en la Gran Canaria profunda, para acoger a una afición que no es numerosa, pero sí fiel.

El club de Santa Brígida no ha perdido en estos 20 años el aroma familiar que le caracterizaba ya incluso antes de la fusión. Y puede exhibir en su hoja de servicios que ha sido el equipo que en este tiempo ha logrado ubicar a dos jugadores que partieron desde la Tercera División hasta la plantilla de la UD Las Palmas. Esos casos son los del lateral diestro Diego Marrero Parras y el central Alex Suárez, este último hoy uno de los símbolos grancanarios del equipo amarillo.   Ver cómo progresaban futbolistas regionales o de Tercera hasta la UD Las Palmas era algo habitual en otras décadas del pasado siglo. Sin embargo, en los tiempos actuales eso ya no ocurre. Aunque el Villa lo logró en dos ocasiones.   Apostar por la juventud y combinarla con jugadores fieles al proyecto no le ha ido mal. Y eso pretenderá seguir haciendo en la vigésimo primera temporada desde la creación, camino de las bodas de plata. Un nuevo reto que se aproxima casi con las mismas herramientas del inicio, ahora con Tino Déniz como máximo responsable del primer equipo.

La casa satauteña sigue creciendo sin prisas, aunque sin pausas. En el proyecto que sigue dentro de la cuarta legislatura de Hilarión Rodríguez está la rehabilitación del campo de fútbol de La Angostura. Hay planes de expansión, pero sin ponerse en el alambre con el riesgo de perder el equilibrio.