La UD Las Palmas terminó este jueves el ciclo preparatorio en Andalucía. Disputó ante el Cádiz un amistoso que se resolvió a favor del equipo local en los últimos minutos (2-1), tras un partido de tú a tú entre dos conjuntos que se verán las caras en la Segunda División. El tanto amarillo fue de Mika Mármol, terminando la racha de ausencia de goles en la pretemporada.

Jeremia Recoba fue la principal novedad en el once del tercer amistoso. El uruguayo, que llegó a España el lunes tras viaje desde Montevideo, se incrustó en el ataque de García Fernández, en una posición de enganche entre los centrocampistas y el ariete Mata.

Las Palmas volvió ante el Cádiz a asumir riesgos en la salida de balón, con algunas decisiones erróneas o aciertos gaditanos en la presión. De esas jugadas nacieron los primeros problemas y las primeras ocasiones. Tras un robo, a los 16 minutos, Ocampo remató dos veces en una jugada continuada, respondiendo Dinko Horkas en las dos ocasiones con final repelido por el larguero. 

El conjunto de Gaizka Garitano logró anotar antes de la media hora, tras una jugada cruzada con un balón bombeado que no tuvo respuesta defensiva. Ocampo asistió a Roger Martí, que solo tuvo que empujar de cabeza el cuero.

En el lado opuesto del campo, Jere Recoba era entonces el jugador más incisivo, tratando de sorprender con sus movimientos con criterio vertical. El uruguayo pudo empatar en el minuto 29 con un disparo que se fue junto al poste, previo desvío de un defensa. Pero fue Mika Mármol, subido al ataque, el que encontró la igualada y rompió 210 minutos de sequía (hasta entonces) en la preparación del verano.

Antes y después del gol de Mármol, Las Palmas ya estaba más cómoda con el esférico. Sus primeros pases ya no eran tan comprometidos, pudiendo mirar de frente las líneas de un rival que recordaba el estilo contragolpeador de la etapa técnica de Alvaro Cervera.

En la segunda parte, la UD Las Palmas y el Cádiz cambiaron por completo el once inicial. El equipo de García Fernández dominó el juego ante un adversario que se agazapó, quizá confiando en la contra. La mejor oportunidad de los isleños fue producto de un disparo con la izquierda de Sory Kaba, que obligó al portero Fernando a responder con un felino desvío.

Pero no fue menos el rechazo de Killane al intento cercano de Vázquez. El guardameta grancanario metió el guante a tiempo para desviar a córner y mantener intacto el 1-1 que ya decoraba el marcador desde el primer periodo.

Sin embargo, el tanto de la victoria andaluza llegó minutos después en una jugada de estrategia con doble remate. El primero al larguero y el segundo, a las redes.