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40 años de la final de Copa de 1978

Memoria de una noche de leyenda

Los protagonistas de la final de 1978 nos contaron sus impresiones y anécdotas de aquel gran día para el fútbol de Canarias, a pesar de la derrota frente al poderoso FC Barcelona

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 17/04/2018 - 20:39
Memoria de una noche de leyenda Las formaciones posan aquella noche del 19 de abril de 1978, en el Santiago Bernabéu (Marca)

 

M.B.

El mismo día que la UD Las Palmas enjuga sus penúltimas (?) opciones como equipo de Primera División, se cumplen los 40 años de una fecha que se recuerda una y otra vez por los aficionados amarillos.

El encuentro final de Copa del 19 de abril de 1978 paralizó Canarias, con la actuación de la UD Las Palmas frente a un poderoso FC Barcelona que acabó conquistando el título del torneo (3-1, en el Santiago Bernabeú).

Tintaamarilla ha recopilado opiniones de los actores amarillos de aquel día excepcional, que no ha vuelto a repetirse. Así contaron sus impresiones generales y anécdotas:

Noly: "Nosotros no jugamos al ciento por ciento. Había una gran presión popular, se esperaba mucho del equipo pero, además, teníamos tocados a Felipe y a Morete. El partido lo decantó el colegiado Franco Martínez, o mejor: su ayudante Sánchez Arminio que señaló el penalti inexistente del 1-0. Si hubo falta ésta ocurrió fuera del área. Ese primer gol nos descentró. Los restantes tantos del Barça fueron a balón parado y en jugadas estudiadas. El resultado de 3-1 fue muy amplio pero hemos de reconocer que ellos tenían más experiencia en finales y poseían a un jugador sublime como era Cruyff".

Félix Marrero: "Tenía la misión de siempre cuando nos enfrentábamos a equipos con grandes jugadores en sus filas. A mí en la final me tocaba vigilar a Johan Cruyff, que ya me conocía. Yo creo que en realidad Rinus Michels le ganó la partida a Miguel Muñoz. Porque el planteamiento en la final del Barça fue distinto al que nosotros habíamos preparado. Cruyff se fue a la defensa y Neeskens a una banda. Cambiaron varios jugadores sus posiciones y no teníamos a quién marcar; no estaba previsto. Nos descontroló esta situación en la primera parte".

Guillermo Hernández: "Nuestro mérito fue llegar a la final de la Copa, con encuentros memorables como el de Gijón en semifinales. En el Bernabéu todo nos salió mal. El primer gol fue un penalti inexistente y el 2-0, tras un córner rematado por Asensi, nos mató. Si hubiésemos jugado la final unos días después la cosa no le habría ido tan bien al Barça. A pesar de la derrota, estábamos orgullosos por haber llegado tan lejos. Se dio una circunstancia curiosa porque no nos habíamos marchado del Estadio viendo la celebración azulgrana. No recuerdo quién pero alguien nos dijo: "Vamos a sacarnos una foto juntos" y acepté. Por eso estoy en la imagen del campeón, con el trofeo, pero de amarillo".

Roque Díaz: "Aquel día fue imborrable para todos nosotros. La final de la Copa del Rey, visto desde hoy mismo, es uno de los hechos más importantes logrados en la historia de nuestro club. Fuimos unos dignos finalistas, aunque creo que el penalti que nos pitan acabó siendo determinante. Fue un primer golpe para nuestra ilusión, pero el Barcelona no la tenía todas consigo. Sobre todo después del gol de Brindisi. No obstante, tenemos que reconocer que jugamos la final contra un extraordinario adversario. La victoria era una opción pero el potencial de ese rival debemos tenerlo en cuenta siempre a la hora de enjuiciar lo que allí ocurrió".

Carnevali: "Nos faltó alcanzar mayores cotas a nivel deportivo. Yo no ambicionaba ganar más dinero, quería sentirme bien y aquí disfruté. Estuvimos a punto de conseguir la Copa, en el 78, en una etapa en que el equipo ofrecía un gran juego porque con Miguel Muñoz Las Palmas jugaba al ataque, con ambición, la misma dentro y fuera de casa. Nos cambió la mentalidad y estuvimos cerca de un gran objetivo. El Barcelona fue mejor en aquella final que perdimos pero condicionada por un penalti injusto".

Federico Páez: "Tenía la ilusión de jugar algunos minutos en la final de Copa del 78, pero Muñoz no contó conmigo. Viví en el banquillo la derrota. Nos enfadamos mucho con el penalti injusto, aunque luego el Barcelona fue superior. Perdimos una gran oportunidad de conquistar el título pero regresamos con la sensación de haber cumplido con nuestro deber".

Gerardo Miranda: "Nosotros teníamos la ilusión del que debutaba en la final. Muchos de nuestros jugadores no la habíamos vivido y teníamos esos nervios previos. Lo más que me sorprendió de todo es que cuando salimos al túnel antes de saltar al campo vimos a los holandeses Cruyff y a Neeskens hablando tranquilos ... mientras el primero se fumaba un cigarrillo. Y no sé qué pensé porque ya estaba lleno de nervios en aquel momento, antes de la final, y ellos allí tan serenos".

Jorge Fernández: "¿Qué habría ocurrido si Las Palmas acude a la final con el equipo intacto?. Porque en esos años era normal que el equipo pudiera ganar al Barça, por ejemplo. Sin embargo llegamos a la final con algunos jugadores tocados. Especialmente en el caso de Morete, que había sufrido una rotura en las semifinales contra el Sporting. Y aunque jugó él y otros futbolistas, creo que en general el equipo actuó en el partido bastante resentido".

Miguel Angel Brindisi: "Lo que más me impresionó de la final es que fueron miles y miles de canarios hasta Madrid. Viajar en aquella época no era tan sencillo. En realidad, nuestros méritos fueron para llegar a la final y a los rivales que dejamos en el camino. Porque el Barcelona tenía una diferencia sideral con respecto a muchos equipos, entre ellos el nuestro. Muchos de nuestros jugadores debutábamos en una final así. Y el equipo azulgrana tenía futbolistas que afrontaban una final más en sus carreras profesionales. Nuestra ilusión era muy grande, con toda aquella gente en las gradas animando al equipo. Y cuando nos ponemos 2-1 en el marcador, nos dijimos: Vamos, podemos hacerlo. Pero nada, en poco Rexach lanza un tiro libre a la escuadra. Fue un duro golpe y aunque lo intentamos muchas cosas en la segunda parte, lo cierto es que no logramos ni despeinarles".

Carlos Morete: "Les vimos allí también en el descanso del partido. Habíamos hecho un gran esfuerzo y quedaba mucho por jugarse. Ellos estaban tan tranquilos, mientras Cruyff fumaba. Y vino Miguel Brindisi (con sorna) y me dijo: si ellos están así y nos ganan 3-1 es que entonces somos una mierda".


El partido, completo por TVE de aquella época: