Los intocables de Germán Dévora

Miembros de la agrupación de Vecindario recibieron críticas por animar a la UD Las Palmas tras el 6-0 de Montilivi. El panorama no les asusta y preparan su ofensiva para contagiar al Gran Canaria en apoyo de los amarillos

Cualquier motivo, cualquier día, es suficiente para animar a la UD Las Palmas en la Peña Germán Dévora de Vecindario (C. Torres)

M.B.

Son tiempos difíciles incluso para ser aficionado leal de la U.D. Las Palmas. Todo parece estar contracorriente. El padecer lo llevan cada una de las peñas del club que acuden al estadio a animar a los amarillos o simplemente le siguen desde la distancia. Esta temporada se va a recordar por muchas incidencias acaecidas en los terrenos de juego y en el seno del club. Pero la Peña Germán Dévora, los intocables del Sureste de Gran Canaria, tendrá motivos para tenerla muy presente porque simbolizan en carnes propias la descarga popular por los sinsabores que ha traído el equipo.

Los hombres y mujeres de la popular agrupación que tiene su sede en Vecindario no se rinden. Lo han demostrado en no pocas ocasiones. Un grupo de ellos fue protagonista después del 6-0 en Montilivi cuando, ya de madrugada, acordaron reunirse en la puerta de llegada del Aeropuerto de Gran Canaria para dar la primera frase de aliento a los jugadores de Paco Jémez. Aquel gesto les costó caro porque recibieron críticas en las redes sociales, algunas sin piedad, por hacer lo han hecho siempre: querer hasta el final a la Unión Deportiva Las Palmas.

Fueron estos mismos peñistas y otros aficionados de grupos afines los que tantas veces han estado ahí. Los que esperaron hasta las cuatro de la madrugada el regreso del equipo en 2015, cuando venían los jugadores de Paco Herrera con el ala caída tras el 3-1 en La Romareda. La espoleta de la animación de la Peña Germán Dévora, y de otras similares, está siempre dispuesta a ejecutarse sin temor al viento y los truenos, ni a los adversarios poderosos que se acercan en el horizonte.

"No nos vamos a rendir. Si Las Palmas pierde por goleada, perdemos nosotros por goleada. Y si el equipo gana, ganamos nosotros también el partido. Hay que darlo todo hasta el final". Juan Pérez es uno de sus portavoces y, sin duda, el ‘coreógrafo' del colectivo. Una vez un empresario de Vecindario, amigo personal, le dijo: "Ojalá desaparezca la UD Las Palmas". Sus palabras le dolieron y, con su mensaje sencillo y convencido, le cambió la decisión. "A la semana siguiente estaba comprándose un abono de tribuna. Porque el equipo es nuestro, de todos los que vivimos aquí o lo queremos".

Reconoce Javier Castellano, el presidente actual de la Peña, que les dolió la crítica por lo que hicieron aquella noche tras el negro día en Girona. "Nos han dado pedradas por ello. Pero nos tenemos que hacer fuertes, superar esto y convencer a todos que hay que animar al equipo hasta el final. Necesitamos movilizar al público, podemos ganar partidos en casa que son muy importantes y conseguir que esto no se pierda. Tenemos que darlo todo para que mantener la Primera División. Nos ha costado mucho".

"Nosotros somos de la Unión Deportiva. Respetamos las decisiones del club aunque a veces no las compartimos", añaden. "Nuestra energía es positiva y así nos verán siempre. Las críticas ya no nos duelen".

Llenar la grada Curva de banderas

El primer coloso que llega al estadio de Gran Canaria en la recta final de la temporada es el FC Barcelona, este jueves. Los peñistas de Germán Dévora trabajan duro estos días en los preparativos de este partido y de los siguientes. Han invertido 4.700 euros en la compra de material para llenar los sectores A, B y C de la grada Curva, donde están ubicados, de 2.000 banderas amarillas y azules.

Esa iniciativa lleva que por las reuniones vespertinas en el local de la sociedad se dediquen a trabajar para disponibles esas banderas el jueves. Las utilizarán los propios asociados del grupo y los aficionados que tengan su ubicación en la zona. "El dinero lo hemos reunido de los sobrantes del transporte al Estadio. Cada vez que movemos una guagua para ir a los partidos nos cuesta 130 euros. Van 55 personas y a veces llevamos desde aquí 4 o 5 vehículos".

En ese grupo estarán Jonathan Sánchez, Mónica Cruz, Juan Guedes, Alex Quintana, Javier Castellano, Pepe y Juan Herreño y Adrián Brito. Ellos fueron los que aquella noche del fatídico 6-0 acudieron a levantar la mirada de los jugadores. Y ahora quieren que su energía sirva de contagio a todo el planeta amarillo para echar el resto en los 13 episodios finales de una temporada que, de momento, aún no está maldita.