Publicidad
  • Publicidad

Fútbol playa

El grancanario Raúl González, árbitro de la final Intercontinental

  • MÁS
  • 05/11/2017 - 15:42
El grancanario Raúl González, árbitro de la final Intercontinental

El colegiado grancanario Raul González Francés ha dado un importante paso en su carrera deportiva después de haber sido designado como segundo árbitro en la final de la Huawei Intercontinental Beach Soccer Cup (Copa Intercontinental de Fútbol Playa), torneo internacional que se ha disputado en Dubai (Emiratos Arabes Unidos), según nos comunica la Federación de Las Palmas.

Tras su elección para este encuentro, todo hace pensar que el grancanario podría ser propuesto para su ascenso a la categoría élite a partir del próximo mes de enero de 2018, posición que le permitiría acudir a un Mundial de esta especialidad deportiva.

La final se disputó en la jornada del sábado, 4 de noviembre, entre los equipos nacionales de Brasil y Portugal. El reñido encuentro terminó con victoria de los brasileiros por dos goles a cero, tantos que tuvieron como protagonistas a Bokinha y Filipe Silva.

La victoria brasileña en la Copa Intercontinental es la tercera en esta competición e iguala en número de victorias a Rusia.

La tercera plaza de la Intercontinental fue para Irán, que venció (4-2) a Rusia. Los Emiratos Arabes Unidos se aseguraron la quinta plaza al ganar, en el último suspiro (2-1) a Egipto.

En la presente edición de la Huawei Intercontinental Beach Soccer Cup participarán las ocho mejores naciones del mundo en uno de los eventos más populares del calendario deportivo internacional de esta modalidad futbolística. Además del país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos, el cuadro de competidores se completa con la presencia de Brasil, Egipto, Irán, México, Paraguay, Portugal y Rusia.

La presente convocatoria de Raul Martín González Francés tiene mucho que ver con su actuación, hace algo más de un mes, en otra competición internacional de selecciones denominada Superfinal and Promotion, un torneo en el que intervenían los ocho mejores combinados de la División A y los otros ocho de la División B; en la primera se conocía al campeón absoluto del territorio europeo, mientras que en la segunda se buscaba al equipo que lograría el ascenso. Concretamente, el colegiado grancanario fue elegido para pitar la final de la División B entre Turquía y Estonia.