Los hombres de Pako

El técnico vasco ha probado en cuatro encuentros a la totalidad de la plantilla (salvo Halilovic), siendo Viera el único que cubrió todos los minutos. Tiene materia de estudio para al fin definir el mejor once de los amarillos

M.B.

Cuatro partidos oficiales, tres derrotas y una victoria. El banco de pruebas del primer mes de trabajo de Paco Ayestarán en el banquillo de la UD Las Palmas está ya cubierto. El técnico ha hablado de brotes verdes en el juego, aunque los ha visto en momentos de partidos que deben crecer y consolidarse en el campeonato.

Queda por definir ese equipo, el que se anhela confeccionar con tan notable plantilla de futbolistas. Eso está en proceso pero el partido ante el Deportivo y las formas durante mucho minuto del grupo para conseguir su primer triunfo hacen aumentar también sus opciones para confeccionar el bloque.

Paco Ayestarán ya ha probado a la práctica totalidad de jugadores. Los ha visto a sus órdenes, conoce sus respuestas y ha tomado notado. Con el técnico vasco, en estos cuatro partidos ante Barcelona, Leganés, Celta y Deportivo han participado 24 futbolistas (un casting amplísimo en tiempo récord), porque sólo ha quedado por ver el lesionado Alen Halilovic, al que le quedan más de tres meses de rehabilitación por lesión en su tobillo.

De la primera alineación hasta la que ganó en Copa al Deportivo hay notables cambios. En este miniciclo de Ayestarán, Jonathan Viera es el único que ha participado en los 360 minutos y también el que ha salido en las fotos de las cuatro formaciones titulares, mientras Lemos y Calleri le acompañan en participación en los partidos aunque el uruguayo y el argentino han entrado una vez desde el banquillo.

El jugador menos utilizado en esta etapa es Aythami (4 minutos), mientras Hernán Toledo hizo su aparición en el Nou Camp para desaparecer desde entonces. Raúl y Samper han sido debutantes en la última sesión copera, con sensaciones dignas de tener en cuenta.

Los hombres de Paco están y son reconocibles. Falta ahora que también desde la individualidad puedan encontrarse las raíces de lo colectivo. Ese es el reto y seguir en el proceso tras una victoria es el escenario más alentador.