El regreso del Ecija a la isla de su escándalo

B.P.

Le tocó en suerte a la UD San Fernando el Écija Balompié como rival en segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda B. Vuelve, pues, el equipo que en 14 de noviembre de 1992 protagonizó en el Estadio Insular un escándalo insólito, en partido de fase regular de Segunda B contra la UD Las Palmas.

El Écija, entonces, estaba dirigida por Paco Chaparro, técnico de reconocido prestigio en Andalucía y más tarde entrenador del Betis. Y se presentó en el Estadio Insular para lidiar un partido ante una UD Las Palmas remodelada, que trataba de volver a la Segunda División de la mano de Alvaro Pérez. Todo transcurría con normalidad, con empate 0-0, hasta que los jugadores andaluces decidieron por indicación técnica que el partido se terminaba sin alcanzar la primera mitad.

Porque en el minuto 43, al saque de una falta del equipo grancanario, el colegiado Hernández Calvet (Catalán) daba por finalizado el partido al quedarse en el campo el Écija con seis jugadores. Los dos últimos expulsados fueron Quino y Fede, provocando sus tarjetas al no atender la orden del colegiado de alejarse el balón para el saque del libre directo.

Con anterioridad otros tres futbolistas (Pedro Luis, Libra y Santos) habían recibido roja en un partido que el Écija había planteado con dureza para frenar a Toni Robaina y compañía.

Aquel incidente hizo que la grada del Insular estallara en un escándalo contra los astigitanos, al no entender el comportamiento asignado para la suspensión del choque.

El partido quedó 0-0 pero los puntos se adjudicaron posteriormente a la UD Las Palmas, siendo sancionado el Écija por aquel comportamiento que no volvió a repetirse al menos con posterioridad.

Pero entre la UD Las Palmas y Ecija nació una enemistad institucional, alimentada para el partido de vuelta en el Estadio de San Pablo. Allí ganaron los amarillos 0-1, con tanto de Cuxart, en un ambiente de gran tensión contra la delegación isleña.

Sin embargo, todo se olvidó en las campañas sucesivas. El Ecija regresó a la Isla un año después, con derrota 2-0. Porque todos los argumentos del primer incidente se los tragó el tiempo.

25 años después, el fútbol les hará regresar para resolver el encuentro de vuelta de una fase de ascenso contra un San Fernando que, de aquel lío, no sabe ni pío.