Marko Livaja, en modo decepción

El delantero croata acaba su primer año en la Liga con más tarjetas y partidos de sanción que goles,

M.B.

La temporada que deja atrás la UD Las Palmas deja rastros individuales que deben ser evaluados en el seno de la entidad. Sin duda los de Marko Livaja, en su estreno en la Liga española, son para analizar en profundidad. Porque fue una apuesta muy fuerte del club el pasado verano.

Hay muchas conclusiones, que obligarían a meditar al propio Livaja: Como delantero se va de vacaciones con más tarjetas y partidos de sanción que goles anotados en la Liga.

Livaja tuvo un debut explosivo con dos tantos en Mestalla, en aquel 2-4 frente al Valencia. Fue titular y apareció en las primeras alineaciones de Quique Setién como referencia en el ariete, por delante de Sergio Araujo.

Hasta el ecuador del Campeonato sus números eran discretos, pero en la segunda vuelta fueron absolutamente deficientes. En la segunda recta de competición sólo jugó 384 minutos y anotó un tanto. El balance final personal, por las razones que sean, le sitúan con 12 tarjetas amarillas, 1 roja y 7 partidos de castigo. El peor daño es que los cinco encuentros de suspensión últimos no hicieron daño al equipo en tanto que el objetivo primordial estaba logrado.+

Marko jugó un total de 25 partidos de Liga, 16 como titular, para un global de 1443 minutos, 5 goles y 3 asistencias. Lo mejor es que futbolísticamente dejó sensaciones de un potencial que no supo o pudieron aumentar en la campaña recién finalizada. Habría que añadir un partido de Copa y dos goles más, en el Vicente Calderón.

Cuando ruede el balón en la próxima campaña el delantero croata tendrá 24 años de edad. Y tiene, en teoría, tres años más con la UD Las Palmas. Su futuro en el fútbol profesional pasa por revertir la orientación de su producción.