Según Iusport.com

Livaja podría tener una sanción de 5 partidos

La web amiga Iusport.com, especializada en derecho deportivo, considera que la expulsión de Livaja y posterior empujón al colegiado del partido Las Palmas-Alavés -reflejado en acta- podría acarrearle un total de cinco encuentros de sanción federativa, con lo que el jugador croata terminaría la temporada sin poder actuar más.

Recuerda lo reflejado en acta y habla de "dos hipotéticas situaciones. La primera pasaría por considerar la acción descrita por el propio árbitro andaluz como un encuentro de suspensión, tal y como recoge el artículo 123 del actual Código Disciplinario. Textualmente recoge que "Producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

Parece claro, atendiendo al acta del colegiado andaluz, que lo normal es que el croata sea sancionado con un solo encuentro por esta acción dado que no hace constar que el jugador del Alavés Llorente necesitara asistencia médica o le impidiera continuar en el encuentro. Porque de haber sido así, entonces estamos ante la posibilidad de que el número de partidos fuera incluso superior en aplicación sólo de este citado artículo 123 del código federativo.

Pero la clave de todo se produce justo después en la reacción del delantero de la Unión Deportiva Las Palmas contra el colegiado del encuentro. Como bien recogíamos líneas atrás, José Luis Munuera recoge textualmente que "me lanzó un empujón sobre mi hombro izquierdo".

Es aquí donde radica la clave de todo y lo que puede propiciar que el delantero croata haya podido decir adiós a lo que resta de temporada. Porque si el Comité de Competición se acoge literalmente a lo que expone el colegiado en el acta, entonces no habría mucho margen de maniobra y tendría que aplicar el artículo 96 del actual Código Disciplinario relativo a producirse con violencia leve a los árbitros.

Textualmente dice que: "Agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos". Y no parece que haya mucho margen de maniobra porque la acción realizada por Marco Livaja responde literalmente a la redacción del acta del colegiado.

Llegados a este punto estaríamos entonces hablando de una sanción mínima de cuatro encuentros que sumada al otro partido por la expulsión nos llevaría a un castigo total de cinco encuentros que supondría que el croata dice adiós a la temporada.

Esto siempre considerando que el Comité de Competición le aplica el mínimo castigo establecido en el citado artículo 96 dado que la horquilla va desde el mínimo de cuatro partidos hasta un máximo de doce. Todo lo que suponga más de cinco partidos implicaría que tendría que arrastrar la sanción para la próxima temporada 2017-2018.

Sólo cabe una remota posibilidad, siempre atendiendo al propio Código Disciplinario, y que pasaría porque los tres miembros del órgano disciplinario consideraran el gesto del jugador no tanto como un acto violento sino como una desconsideración. En este caso ya supondría irnos al artículo 117 que habla de "Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

Esto dejaría la puerta abierta a un castigo por tres o incluso cuatro encuentros. Si bien parece poco probable que este escenario tenga lugar dado que el acta arbitral es claro y deja patente el empujón por parte del jugador. Para que esto no sucediera la Unión Deportiva Las Palmas tendría que acreditar en su denuncia que nunca existió intención alguna de empujar al árbitro y fue sólo una desconsideración.

Y sólo bajo este escenario podríamos atenernos a un castigo menor que nunca sería inferior a los tres partidos de suspensión. Habrá pues que esperar pero parece claro que Marco Livaja lo tiene realmente mal y que puede haber dicho adiós a esta temporada 2016-2017", concluye en su análisis del caso

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Preceptos aplicables

Artículo 123. Violencia en el juego.
1. Producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia 59
directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes.

Artículo 96. Producirse con violencia leve hacia los árbitros.
Agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos

Articulo 117 Actitudes de menosprecio y desconsideración al arbitro.
Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes.