86-82

Victoria con clase y garra

El Gran Canaria vence al Zaragoza en un partido muy trabajado en el que nunca pudo distanciarse de los maños con solvencia y que tuvo que esperar para asegurar a los últimos segundos

Juan Pedro Borrego

El Gran Canaria certificó una nueva victoria que le da alas para seguir creyendo en la Copa. Fue un triunfo sufrido, que no se decidió hasta el final, pese a ser los locales quienes siempre fueron por delante en el electrónico. Al Zaragoza sólo le bastó la victoria parcial en el último cuarto para poner en aprietos notables a los isleños que supieron mantener el pulso para evitar lo que hubiera sido un gran tropiezo por aquello de las aspiraciones clasificatorias.

En el primer tramo de partido, se dieron los dos escenarios posibles, primero el dominio local gracias, principalmente a su excelso dominio del rebote en ataque y un buen control de Paulí sobre Benzing. Cada error en el tiro iba precedido de una recuperación del rechace por parte de los amarillos, y eso, unido a la activa participación en ataque de McCalebb le deja a los de Casimiro un renta máxima de seis puntos, 12-6, casi en el 'Ecuador' del cuarto.

Fue ahí cuando el Zaragoza tomaba las riendas con similares herramientas. Su parcial 7-11 le acercaba amenazantemente en el electrónico cuando Kuric sacaba a relucir su lúcido momento de juego para convertir un 'melón' en un triple que dejaba el cuarto en 22-17.

A Kuric es un peligro darle un centímetro para lanzar. El escolta estadounidense tiene un ángel sobrevolándole. Incluso es capaz de protagonizar una acción de cinco puntos forzando triple con tiro adicional y ver que su error en el tiro libre lo rescata O'Neale para poner la máxima diferencia hasta entonces, quince puntos (34-19). Era un colchó que permitía a los amarillos continuar con menos angustias en el partido y soportar la 'vuelta de tuerca' de un Zaragoza que también mostraba sus virtudes para rebotear en ataque, paciencia y fortuna en el tiro exterior que no impedían que se cerrase el encuentro para los locales con prontitud.

Pero así es el basket. "Hasta el rabo todo es toro" y no iba a resultar nada sencillo lidiar con un equipo que llega a la cita en un estado de forma alto. Los maños subieron la exigencia defensiva y el partido pasó de la exquisitez ofensiva de los primeros minutos a una guerra 'cuerpo a cuerpo' en el que no se escatimaban esfuerzos para conseguir una posesión de balón.

La garra relevó a la clase; y en eso el Gran Canaria también empieza a sacar nota después de los 'suspensos' del inicio de temporada. La integridad física corrió peligro en algunas acciones en las que el cuerpo y las manos suplían a la anticipación en defensa. El espíritu 'guerrero' de los de Maldonado se adaptó a la propuesta de Casadevall, y nuevamente, como haciendo la goma, las rentas llegaron a superar los dos dígitos (58-47) después de haberse quedado en sólo tres puntos (47-44) con el amenazador parcial 0-8 de los maños tras la vuelta de vestuarios.

El último cuarto tenía que decidir. Los dos equipos eran como púgiles que se 'asestaban' el uno al otro alternativamente. El Granca volvía a poner contra las cuerdas a los zaragozanos (75-62) a cinco minutos para el final, pero éstos jamás 'tiraban la toalla' (77-71). Así hubo que esperar prácticamente al último segundo del partido y a la precisión en los tiros libres para confirmar la sexta victoria de la temporada doméstica.

Ficha del partido:

86 Herbalife Gran Canaria (22+23+21+20): McCalebb (15), Salin (8), Paulí (5), Báez (6), Pasecniks (6) -equipo inicial-, Hendrix (6), Oliver (8), O'Neale (14), Rabaseda (2) y Kuric (16).

82 Tecnyconta Zaragoza (17+19+20+26): Bellas (5), Gezevicius (11), Benzing (17), Fotu (12), Norel (12) -equipo inicial-, Holt (9), Kraljevic (1), Juskevicius (6), S. García (2) y Jelovac (7).

Árbitros: Pérez Pérez, Pérez Niz y Sánchez Monserrat. Técnica a Jelovac (m. 29).

Incidencias: 12ª jornada de la Liga Endesa. Pabellón Gran Canaria Arena.

Galería de fotos: C. Torres